"JAMÁS HE LIDIADO CON ALGO ASÍ Y HA SIDO DURO"
El jugador de Los Angeles Clippers, Blake Griffin ha pedido perdón y se ha mostrado "muy, muy arrepentido" por el puñetazo que dio al asistente de su equipo Matias Testi, incidente que le provocó una fractura en la mano y una sanción sin empleo y sueldo por parte de la franquicia californiana.
Griffin compareció por primera vez ante la prensa desde el incidente y, antes de aceptar preguntas, comenzó diciendo que ha tenido "mucho tiempo para reflexionar" sobre lo ocurrido y que se siente "muy, muy arrepentido" por lo que pasó, explicando que fue una discusión entre dos amigos que acabó descontrolándose.
"He hablado toneladas de veces con Matias. Le he pedido perdón y también quiero pedirle perdón a los aficionados, quiero que sepan lo arrepentido que estoy por lo que ocurrió. Me siento muy mal por lo que pasó. Jamás en mi vida había tenido que lidiar con algo así y ha sido duro", se sinceró Griffin.
Por su parte, su entrenador principal, Doc Rivers, arropó a su jugador asegurando que "es un buen chico". "Lo que pasó no es típico de él, pero pasó. Creo que su comportamiento futuro demostrara el tipo de chico que es. Puede recuperarse de esto. Todo lo que puede hacer es vivir el presente y veremos cómo va. Creo que irá bien", confió.
El incidente entre Griffin y Testi se remonta al 23 de enero, cuando ambos mantuvieron una discusión en un restaurante de Toronto que finalizó con el puñetazo del jugador. El ala-pívot fue suspendido con cuatro partidos y sin cobrar el salario correspondiente a cinco encuentros, una cantidad superior a 850.000 dólares.