'VERDUGO' DEL MADRID EN LA FINAL FOUR DE 2014
El base estadounidense Tyrese Rice ya es nuevo jugador del Barcelona Lassa para las próximas dos temporadas, después del acuerdo alcanzado por el club azulgrana con el Khimki ruso. El director de juego, con pasaporte montenegrino y, por tanto, comunitario para disputar la Liga Endesa, se convierte en el segundo fichaje de la nueva etapa liderada por el entrenador Georgios Bartzokas, tras la llegada del ala-pívot valenciano Víctor Claver.
El pasado viernes Rice pasó el reconocimiento médico con su nuevo club, pero no ha sido hasta este martes cuando ha firmado el acuerdo que le vinculará con la entidad catalana hasta junio de 2018. Rice, de 29 años y 1,85 metros, tiene una gran experiencia en el baloncesto europeo, al que llegó en 2009, aunque se dio a conocer tras la Euroliga que disputó con el Maccabi de Tel Aviv en 2014, cuando se impuso en la final al Real Madrid y fue elegido el mejor jugador de la Final Four.
Es un anotador compulsivo
Su gran temporada le permitió firmar un gran contrato con el Khimki ruso, club en el que ha militado en los dos últimos cursos, siendo el base titular y una de sus máximas estrellas. Se trata de un jugador eléctrico y anotador, siendo especialmente peligroso desde los 6,75 metros, y con una gran rapidez y solvencia para atacar el aro con un singular lanzamiento bombeado.
Su juego algo anárquico provoca que, a menudo, arriesgue demasiado en ataque y acumule pérdidas de balón, mientras que defensivamente no se caracteriza por ser un base excesivamente sólido. Con esta incorporación, el Barcelona empieza a dar forma a su nuevo proyecto, que en las últimas semanas ha visto como el mallorquín Álex Abrines hacía las maletas para jugar la temporada que viene en el Oklahoma City Thunder de la NBA.
El adiós del escolta mallorquín, de 22 años, que todavía tenía contrato hasta el año 2019, se sumó a la marcha del base Tomas Satoransky, que hace unas semanas pagó su cláusula de rescisión para firmar por los Washington Wizards. De esta manera, Rice consigue tapar el agujero dejado por el base checo a la espera de que el club azulgrana cierre la incorporación de otro director de juego que sustituya al puertorriqueño Carlos Arroyo.