LIGA ACB| BARCELONA 101-74 FUENLABRADA
El Barcelona Lassa recuperó la senda de la victoria en el Palau Blaugrana, donde encadenaba dos derrotas consecutivas en la Liga Endesa, para cerrar el 2017 con un triunfo convincente ante el Montakit Fuenlabrada (101-74), que no supo contrarrestar la sólida defensa azulgrana. El equipo entrenado por Sito Alonso confirmó las buenas sensaciones mostradas hace dos días ante el Khimki ruso y barrió de la pista al equipo revelación de la Liga ACB, que echó de menos los puntos de Marko Popovic en el segundo tiempo.
Liderados por Antes Tomic (11 puntos) y Kevin Seraphin (13 puntos y 19 de valoración) en la zona y con Hanga y Heurtel (15 puntos y 19 de valoración) brillando en el perímetro, el equipo azulgrana encadenó el segundo partido consecutivo mostrando su mejor versión con la intensidad defensiva por bandera. Y eso que el Barcelona empezó frío, algo que el conjunto madrileño aprovechó para encadenar un primer parcial de 0-8 (min.3) gracias a los triples de Popovic y Smits.
La nave azulgrana carburó cuando fue capaz de controlar el rebote defensivo y recuperar balones, con un atento Adam Hanga tanto en la parcela defensiva como en la ofensiva con 7 puntos en el primer cuarto. Así fue como el cuadro azulgrana, vigilando de cerca la superioridad que generaba Popovic en ataque, cerró el primer cuarto con una ventaja de cuatro puntos tras completar un parcial de 9-4 en los últimos tres minutos (20-16).
En el segundo cuarto el Barcelona tomó las riendas del partido. Siguió controlando a Popovic, que sin embargo fue capaz de anotar 10 puntos en el primer tiempo, y encontró situaciones en ataque sencillas fruto de algunas pérdidas infantiles del Fuenlabrada.
Apareció también la jerarquía interior de Seraphin castigando a O'Leary y Sekulic y, en éstas, el Barcelona contrarrestó la inspiración de Paco Cruz -máximo anotador del encuentro con 17 puntos- con un parcial de 11-6 antes del descanso con el que los locales pudieron afrontar el segundo tiempo con algo de tranquilidad (46-36).
Tras la reanudación, los azulgranas resolvieron el encuentro por la vía rápida. Buscaron a Tomic en la pintura, subieron una marcha más en defensa con presiones avanzadas y, si bien no acabaron de controlar el rebote defensivo, veían como los jugadores del Fuenlabrada no mejoraban sus porcentajes desde el perímetro. Con Popovic lejos de encontrar sus tiros, solo Paco Cruz y Eyenga eran capaces de mantener con vida a su equipo, que en el ecuador del tercer cuarto ya perdía por dieciséis puntos tras un 'bomba' de Navarro (61-44).
La sentencia azulgrana llegaría antes del último cuarto, cuando entre Hanga, Seraphin y Heurtel -autor de un triple sobre la bocina- completaban un último parcial de 7-1 que dejaba el encuentro cerrado a falta de diez minutos (71-49). Con el partido sentenciado, el conjunto azulgrana no se desconectó. Fue así cuando brillaron jugadores como Claver, Vezenkov y Oriola, que en las últimas semanas habían perdido algo de protagonismo.
Así, el Barcelona se llevó también un último cuarto con un
parcial de 30-25 y puso la guinda a un encuentro que le permitió ganar
confianza con vistas a un inicio de año clave, si quiere estar entre los ocho
primeros de la Euroliga.