EUROLIGA | ZALGIRIS KAUNAS 78 - 85 F.C BARCELONA
Una actuación coral del FC Barcelona, con cinco jugadores con 10 o más puntos, llevó al equipo azulgrana a la victoria en la complicada pista del Zalgiris Kaunas (78-85) con lo que estrena su casillero de victorias a domicilio en la presente Euroliga. Los catalanes se recompusieron después del primer cuarto y tuvieron en Ante Tomic (18 puntos, 8 rebotes, 22 valoración) a su mejor jugador.
Puntualmente acudieron al rescate Perperoglou en el primer cuarto, Pau Ribas en el segundo, Juan Carlos Navarro en el tercero y el puertorriqueño Carlos Arroyo, que fue determinante en la recta final del partido. El partido no empezó bien para el Barça, que ofreció tibieza defensiva y poca claridad de ideas en ataque.
Con esos dos parámetros, el Barcelona fue a remolque en el primer cuarto, en el que los lituanos jugaron un baloncesto fácil y se encontraron con mucha comodidad ante un rival sin intensidad. La fortaleza interior de Vougioukas y la facilidad de anotador de Jankunas le dieron las primeras ventajas al Zalgiris, que llegó a dominar con una máxima diferencia de seis puntos (23-17).
El Barça se nutría de los puntos de Tomic y mejoró en defensa cuando Satoranski sustituyó a Arroyo y Lawal al pívot croata. El partido se igualó con dos triples seguidos de Perperoglou y Doellman dejó el tanteador 23-22 al término del primer tiempo, un periodo en el que lo mejor para el Barça fue el tanteador, ya que los lituanos anotaron más del 70% de los tiros que intentó en los primeros diez minutos.
Pau Ribas, fundamental
En el segundo cuarto, sin embargo, todo dio un vuelco. La mejora defensiva de los de Xavi Pascual se reflejó inmediatamente en el marcador. Además, el rebote ofensivo azulgrana con Lawal le dio segundas opciones a los catalanes, que empezaron a dominar en el marcador.
En el primer despegue de los azulgrana resultó fundamental Pau Ribas, en los pocos minutos que tuvo en la pista. Cinco puntos suyos deshicieron el empate (de 33-33 a 33-38) y a partir de entonces, los azulgrana ya no perdieron el mando del partido y al descanso ya ganaban por 39-45.
Juan Carlos Navarro, hasta entonces inédito, se encargó de establecer la máxima diferencia en el inicio del tercer cuarto (39-48), una ventaja que se disparó hasta el 53-67 a 1:20 del final del periodo. Los lituanos, muy erráticos desde la línea de triples, lo confiaron todo a la tripleta Seibutis (18), Jankunas (17) y Vouigioukas (16), quienes anotaron 51 de los 78 puntos de su equipo, pero las diferencias se mantuvieron en torno a los diez puntos en el inicio del último cuarto.
Arroyo decidió
Entonces el Zalgiris se acercó hasta el 63-69 después de una canasta de Seibutis a 7:14 del final. Fue el momento de Arroyo. El boricua anotó cinco puntos de forma consecutiva, un triple y una de dos tras un robo de balón previo, para dejar el tanteador en 63-74. Se estiró el marcador de nuevo hasta el 65-79, pero los lituanos recortaron y cedieron por 78-85. Es la tercera victoria en cuatro partidos del Barça, la primera lejos del Palau Blaugrana.