EUROLIGA | PINAR KARSIYAKA IZMIR 71-62 BARCELONA
El Barcelona Lassa sufrió la primera derrota de la temporada, en su estreno en la Euroliga, donde cayó con total merecimiento (71-62) ante el Pinar Karsiyaka Izmir, mucho más intenso y competitivo que su rival, especialmente tras el descanso. El equipo de Esmirna demostró por qué la pasada campaña se proclamó campeón de la Liga turca derrotando contra todo pronóstico a los todopoderosos Fenerbahçe y Efes de Estambul.
Hoy, en su debut en la máxima competición continental, hizo lo propio contra un de los conjunto más potentes de Europa, arropado por un público enardecido que le alentó durante todo el partido. Xavi Pascual ya advirtió en la víspera de que sus hombres lo pasarían mal esta tarde en el pequeño Karsiyaka Arena, pero jamás imaginó que los jugadores del conjunto turco les pasaran por encima con tanta claridad. El Barça apenas fue por delante en el marcador en dos o tres ocasiones, la única de la primera mitad (11-13, min.7), gracias a una canasta de Doellman, el mejor jugador visitante hoy.
El resto de este primer período fue de igualdad casi absoluta, con mínimas ventajas del Pinar Karsiyaka, en el que Colton Iverson brillaba por encima de sus compañeros. El expívot del Laboral Kutxa (9 puntos en este primer cuarto) salía claro vencedor de su duelo con Tomic mientras que, por el bando azulgrana, era Doellman quien asumía casi toda la responsabilidad en ataque. Con el 18-18 se llegó al final del primer período. El Barça saldría un poco mejor en el segundo, en el que llegó a tener una máxima ventaja de tres puntos (19-22, min.12), tras una canasta de Vezenkov.
Pero, los turcos, bien dirigidos por un inspirado Ragland, trababan la ofensiva visitante con un baloncesto potente y muy físico hasta dejar clavado al Barça en 25 puntos durante muchos minutos. Los malos porcentajes en los triples de los azulgranas (2 de 13 en la primera mitad; 6 de 20 al final del partido), un contraataque de Gabriel y un 2+1 sobre la bocina de Iverson permitieron al Pinar Karsiyaka marcharse con un pequeña ventaja al descanso (29-27).
El pírrico resultado de la primera mitad confirmaba que el choque se estaba jugando exactamente al ritmo que gusta al equipo de Ufuk Sarica, mucho más metido en el choque y claro dominador, pese a la corta diferencia que arrojaba aun el electrónico. El Barcelona Lassa no reaccionó tras la reanudación, Al contrario. Fue un juguete roto en manos del Pinar Karsiyaka. Hombres contra niños. Un equipo hambriento, aguerrido, ambicioso, contra otro ausente, despistado y que parecía haberse olvidado de competir.
Gabriel, Iverson y Justin y Josh Carter abrieron la primera brecha, con un parcial de 8-0 para colocar a su equipo 37-27 y obligar a Pascual a pedir un tiempo muerto. Doellman rompía la mala racha azulgrana en la jugada siguiente, una sequía de casi nueve minutos sin anotar de jugada (solo tres tiros libres de Tomic). Pero ya era demasiado tarde. Cuando el Barça parecía despertar con un triple de Arroyo (42-36, min.26), un rebote ofensivo, una pérdida y sendos triples de Ragland y Gonlum, dejaban prácticamente sentenciado el partido al final del tercer cuarto (52-36).
Ni rastro de Tomic, MVP en la primera jornada de la ACB, ni del mejor Ribas. Arroyo, Satoranky, Oleson, Navarro y Abrines no las metían de fuera. Y, en defensa, el equipo, que solo hizo 16 faltas en todo el partido, se mostraba indolente ante cada acción del rival. Dos triples de Doellman y unos buenos minutos de Perperoglu provocaron una pequeña reacción visitante (62-57, min.37), pero entre Palacios y Justin Carter se encargaron de que la cosa fuera a mayores. El Barça, en cualquier caso, no se hubiera merecido darle la vuelta a un partido que nunca deseo ganar tanto como su rival.