BARCELONA LASSA 108-54 BALONCESTO SEVILLA

El Barcelona aplasta al Baloncesto Sevilla a base de triples

El equipo sevillano naufragó en el Palau donde sufrió la derrota más abultada de su historia (108-54) al caer por 54 puntos de diferencia. El Barcelona logró el récord de anotación en lo que va de temporada gracias a los 15 triples que anotaron.

El Barcelona Lassa sacó a relucir su versión más coral ante un desbordado Baloncesto Sevilla (108-54) antes de la Copa del Rey, en un partido en el que los andaluces sufrieron en el Palau Blaugrana la derrota más abultada de su historia (54 puntos).

Los catalanes lograron el récord de anotación en lo que va de temporada en un choque sin historia en el que reapareció la mejor versión de Ante Tomic (11 puntos y 22 de valoración) y regresó Arroyo (10 puntos), a los que se sumaron Ribas (14), Eriksson (11), Perperoglou (12), Satoransky (14 y 22 de valoración) y Vezenkov (12), prácticamente infalibles desde la línea de 6,76 metros (15/24).

El choque se resume en la cifra total de valoración entre ambos equipos: 155 el Barcelona y 44 del Sevilla, con un desastroso porcentaje en tiros de 2 puntos (15 de 37 intentos) y de 3 (3 de 17 intentos), en el que ningún jugador anotó más de 10 puntos.

El primer cuarto decidió el partido. Intenso en defensa, acertado en ataque y con Ante Tomic reencontrándose como faro en la pintura, el Barcelona completa unos primeros diez minutos impolutos. Recibió tan sólo 12 puntos, la mitad de ellos obra de los exazulgranas Hakasson y Nachbar, y se mostró infalible desde el perímetro, con tres triples, y serio en la pintura con 6 puntos y 4 rebotes de un renacido Ante Tomic, que superó en la zona a un desbordado Ondrej Balvin.

Casimiro pidió tiempo muerto en el minuto 5 con su equipo 9 puntos de los catalanes (13-4). De poco sirvió ante la engrasada maquina azulgrana en la que actores secundarios como Vezenkov y Samuels aportaban su garra para sellar el 25-12 con el que se llegó al término de los primeros 10 minutos.

Los andaluces no taponaron la sangría en el segundo periodo, momento en el que los de Pascual bajaron un pistón en defensa, pero no en ataque, con seis triples desde la línea de 6,75 metros que les permitió aumentar la ventaja en el marcador y dejar el partido visto por sentencia antes del descanso.

Reapareció, después de un mes y medio en el dique seco Carlos Arroyo, y entraron en la rotación poco habituales como Eriksson y Diagné. Aún así, el Barça siguió a lo suyo: brillante desde la línea de 3 y serio en defensa ante un Sevilla en el que sólo Bamforth -autor de 6 puntos en el tercer cuarto- daba la cara.

A un minuto del descanso, Satoransky anotaba el noveno triple de 13 intentos con el que los catalanes fijaban una renta de 26 puntos (57-31). Tras la reanudación, sólo faltaba saber si el Barcelona hurgaría en la herida de su rival o, si por contra, bajaba las revoluciones y guardaba fuerzas con vistas a la Copa del Rey.

Conscientes de que cualquier partido es bueno para recuperar las sensaciones tras un mes y medio diabólico de competición, el Barça no tuvo piedad de los sevillanos en el tercer cuarto. Ahogaron todavía más en defensa al Sevilla, que sólo anotó 8 puntos en el tercer cuarto, y de la mano del mejor Tomic y la aportación exterior de Abrines, Satoransky, Perperoglou y Eriksson, ampliaron la ventaja llegando a tener una renta de 50 puntos con una canasta en el últimos segundo de Arroyo (91-41).

El último cuarto sirvió para que Pascual introdujera rotaciones y bajara algo el acierto en ataque, si bien en defensa seguía siendo un cerrojo y dejó el Sevilla en tan sólo 13 puntos, que sufrió en el Palau la peor derrota de su historia.

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