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Aventura

Aventura solidaria: 6 mujeres cruzan 8.000 km en el Pacífico remando con sus propias manos

Esta hazaña entrará en el libro Guinness de los Récords: estas valientes han sido las primeras en remar de Perú a la Polinesia Francesa. Trabajo en equipo, por relevos, sin parar ni de día ni de noche durante 81 días.

  • La travesía tenía como objetivo dar visibilidad a una asociación que promueve el deporte en personas enfermas

Casi tres meses durante los que Itziar Abascal y sus compañeras han estado remando para impulsar su tabla en medio del océano Pacífico. Han recorrido un total de 8000 kilómetros en una aventura que empezó en Lima y tuvo como destino final la isla de Moorea, en la Polinesia francesa.

Utilizaron tablas especiales, de mayor tamaño que las que se utilizan para el surf, y que se utilizan en labores de rescate marítimo. Entre las seis ocuparon dos tablas y fueron acompañadas de un barco de apoyo como unidad de salvamento.

Hemos tenido muchísima suerte

Empezaron su viaje en Lima el pasado 4 de enero con la incógnita de si llegarían hasta el destino que tenían marcado. No solo dependían de sus capacidades, si no que necesitaban una pizca de suerte, la cual han tenido, para enfrentarse al océano Pacífico: Nadie se ha puesto malo ni hemos tenido problemas graves. Se nos rompió un motor, pero el otro aguantó. Hemos tenido muchísima suerte", reconoce Itziar.

También la convivencia ha jugado un papel importante en su travesía, las seis se llevan muy bien pero confiesa que el cansancio hacía mella y a medida que los kilómetros recorridos aumentaban, el ambiente se iba encrespando: "Poco a poco empezaban los roces. Quedaba la mitad del camino, pero ya con el cansancio tuve una montaña rusa de emociones".

"El recibimiento que hemos tenido ha sido espectacular. Esta gente da sin esperar nada a cambio"

Itziar Abascal

La cántabra y las cinco francesas son conocidas ya como "las locas de la tabla". Y su motivo tiene: han remado una media de 100 kilómetros diarios. Su hazaña tenía un claro objetivo: ayudar a aumentar la visibilidad de la asociación Hope Team East, que promueve el deporte en personas enfermas, sobre todo en niños y enfermos de cáncer.

A su llegada a la isla de Moorea, Itziar se mostraba muy satisfecha e incluso sorprendida con la repercusión que ha tenido su viaje: "No somos conscientes de lo que hemos hecho. Ha sido brutal, y el recibimiento que hemos tenido ha sido espectacular. Esta gente da sin esperar nada a cambio", decía refiriéndose a los habitantes.

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