Robots
Parecen personas de verdad, la evolución de los robots es sencillamente asombrosa y verles hacer parkour es hipnótico. Hasta los mejores deportistas del mundo de carne y hueso alucinan con estos robots.
Algunos aprendieron a caminar hace apenas un par de años y ya son capaces de hacer auténtico parkour. El robot se llama 'Atlas' y puede saltar, sortear obstáculos, pendientes e incluso hacer unos mortales que dejan con la boca abierta a toda una campeona del mundo: "Vi como hacía una acrobacia hacia atrás y me quedé como, hala, que guay, no?", dice Stefy Navarro, campeona del mundo de parkour.
'Atlas' está asombrando al mundo con todo lo que es capaz de hacer, sus habilidades son bastante parecidas a las de un ser humano cuando empieza en el mundo de las acrobacias: "Me recuerda a cuando empiezas a saltar porque no coordinan del todo y la recepción no llega a ser perfecta pero es como una persona que está empezando", explica Stefy.
Tiene la ventaja de no tener miedo a caerse pero también tendrá que trabajar en introducir ese punto de personalidad que solo los humanos pueden dar: "No se hasta que punto el robot será capaz de hacer cosas que nosotros somos capaces de hacer porque cada persona se mueve de un a manera distinta, muy personal", asegura la campeona del mundo.
El equipo de ingenieros lleva 10 años trabajando en el proyecto
Es verdad que el robots tiene fallos: "No puedes pedir mucho pero aun así me parece que tiene estilo y todo para saltar". Además, estos robots no tienen clase solo para saltar, porque mientras no se rompa parece que hará todo lo que se proponga.
Estos robots tienen que estar bien atornillados, y una vez que realizan estiramientos ya están preparados para la práctica deportiva: "Es una plataforma que queremos exprimir hasta sus límites, que haga las cosas más locas y emocionantes", cuenta Benjamin Stephens, ingeniero de robótica de planta.
El equipo de ingenieros lleva trabajando diez años en el proyecto: crear robots humanoides que imiten movimientos del parkour. Para ello programan algoritmos que guíen sus pasos. Además cuentan con sensores de profundidad que no siempre funcionan: ''A veces es frustrante que se bloqueen'', dice Benajamin.
Si dan problemas, ahí está el equipo, aunque los robost pueden levantarse por sí solos y con todo el engranaje al completo pueden hasta montar una fiesta.