Aventura
Imaginen que están subiendo una montaña y que de repente el volcán entra en erupción... eso puede ocurrir en el Etna, en Sicilia, la montaña con más actividad volcánica de Europa. Por eso, muchos de los que lo intentan no pueden llegar a ver el cráter de cerca.
Con algo más de 3.300 metros de altura, su ascensión se divide en tres fases. Todas se pueden hacer andando, pero la primera también en funicular y la segunda en un autobús especial. En la tercera solo cuentas con tus piernas y la obligada ayuda, bajo pena de multa, de un guía.
La altísima niebla y el andar sobre ceniza volcánica obliga a tener muchísimo cuidado, y además deben estar atentos a los fuertes ruidos; si oyen uno, lo que han tardado en un subir varias horas, deberían bajarlo en cuestión de segundos.
"Debido a las condiciones del volcán y a los gases que está expulsando hasta aquí os puedo enseñar", explica el aventurero Sergio Huerta. "¿Veis cómo la nieve se evapora? Es porque el suelo está caliente... se nota que hay lava por dentro", señala.
Vídeo: La enorme columna de ceniza del volcán Sinabung cubre el cielo de nubes oscuras en Indonesia