Deporte
Dos equipos, un campo, dos porterías y un balón. Hasta ahí podríamos estar hablando de fútbol... pero en vez de correr van en moto.
El 'motoball' es un deporte muy seguido en muchos países de Europa, pero en España aunque llegó muy pronto (1973-74) duró poco más de 10 años a pesar de alcanzar un nivel muy alto. Y es que es en los años 80 tuvimos un equipo muy respetado en el Viejo Continente.
Martí Gelabert y Pablo Rueda, exjugadores del MC Esplugues y precursores en España de esta disciplina, explican que "a Francia cada vez que íbamos allí les dábamos palizas".
Este fútbol en moto cuenta con unas reglas particulares: el balón tiene 40 centímetros de diámetro, juegan 5 contra 5 incluyendo a los porteros y no se puede entrar en su área porque no van en moto. El motivo del tamaño del esférico es para "que la moto no se suba por encima de la pelota". Para anotar, recuerdan, "había que chutar fuerte y colocado porque si no te la paraban".
Eso sí, la norma más llamativa es que cuando se está atacando no puedes cruzar la línea de medio campo llevando el balón y, por supuesto, intentan proteger a los que llevan la pelota. "No te pueden entrar por el lado contrario al que lleves la pelota", dice Gelabert. "El balón tiene que estar siempre en contacto por el suelo", añade Rueda.
60 kilómetros por hora
Llegan a alcanzar unos 60 kilómetros por hora y, aunque hay algún choque, los accidentes no son graves y para frenar la rueda de atrás lo pueden hacer con las dos pies.
Para moverse con el balón tienen un sistema de herraje y, para acabar, las victorias se celebran con la afición y mucho ruido.