Boxeo
El árbitro se acercó demasiado y se llevó un fuerte golpe en el pecho. Aunque trató de seguir no pudo con el dolor.
El árbitro de un combate de boxeo se llevó un gran golpe. Se acercó demasiado y acabó llevándose un fuerte puñetazo. Intentó mantener el tipo pero no pudo aguantar el dolor y tuvo que abandonar el ring para ser atendido.
Todo ocurrió en el combate protagonizado Irving Turrubiartes y Gerardo Valenzuela. Apenas faltaban unos segundos para que acabase la pelea y cometió el descuido de acercarse demasiado. El árbitro era Jesús Granados.
Turrubiartes, involuntariamente, le dio un golpe y finalmente el árbitro tuvo que pedir las asistencias al terminar el asalto. Tras se atendido le recomendaron no continuar con su labor y los equipos médicos le desalojaron del ring.
Por suerte, Granados no sufrió más daños que el dolor en el pecho derivado del puñetazo.