Aventura
Subir a la cima del K2 ya es uno de los retos más complicados del mundo, pero si encima se tiene que bajar esquiando el desafío parece imposible. Pues una vez más ha quedado demostrado que las apariencias engañan. El esquiador y alpinista polaco Andzrej Bargiel se ha convertido en el primer hombre que consigue tan compleja hazaña.
Bargiel ha bajado los más de 8.000 metros de la segunda montaña más grande del mundo, el K2, con la única ayuda de sus esquís, y de un dron que le mandaba medicamentos y que sirvió para grabarle durante toda la bajada.
Un reto con sobresaltos
Todo empezó con un sobresalto. Ya en el campo base el dron encontró a un montañero escocés varado, y consiguieron salvarlo. Algo que según Andzrej le dio fuerzas para conseguir su hazaña.
Tras eso lograron que el dron volase a 7.000 de altura para llevarle a este alpinista polaco los medicamentos necesarios para llevar a cabo esta peligrosa bajada.
Después de hacer cima llegaba el momento más complicado. Entonces, guiado por su hermano y grabado por el dron, el polaco consiguió un reto, que sobre el papel parecía imposible.
El K2, una montaña asesina
El K2 es la segunda montaña más grande del mundo, pero su altura no es lo único que la convierte en uno de los mayores retos para cualquier alpinista. Es además, uno de los picos más peligrosos del mundo. Las estadísticas dicen que el 25% de los que intentan subirla acaban por morir en el intento.