Aventura en la montaña
El alpinista vizcaíno abandonó el país debido a las condiciones meteorológicas y en el viaje presenció el nacimiento de un bebé.
Tras dos meses en Nepal, Alex Txikon ha terminado esta aventura presenciando el nacimiento de un bebé. Tras varios intentos de subir al Manaslu, la expedición de este alpinista vizcaíno se vio obligada a renunciar a este 8.000 debido a las avalanchas. Pero la vuelta a casa le traería una sorpresa para terminar esta expedición con un buen sabor de boca.
Tras la decisión de abandonar el país, Txikon se despidió de sus compañeros Simone Moro y Oswald Rodrigo y Pereira, que regresaron directamente a Katmandú, mientras que el vasco se quedó en el campo base para recoger el material.
Al finalizar, el equipo se subió a un helicóptero para llegar a la capital nepalí, pero la aeronave tuvo que parar en Samagaon para repostar. En ese momento, la expedición recibió la alerta, en forma de petición, de que necesitaban trasladar al hospital Katmandú a una mujer embarazada.
La intervención de Txikon y su equipo fue clave
No lo dudaron ni un momento y así hicieron, pero lo que no esperaban es que durante el vuelo la mujer se pusiera de parto. Una situación que provocó nerviosismo entre los presentes, ya que surgieron complicaciones con el bebé que hicieron que la vida de la madre corriera peligro.
Finalmente, la intervención de Txikon y su equipo hizo que esta historia tuviese un final feliz, ya que ejercieron de matronas, y ayudaron a dar a luz a la mujer. Tanto la madre como el niño se encuentran en perfecto estado, ya que rápidamente el helicóptero llegó al hospital y pudieron ser atendidos en unas perfectas condiciones.
La alegría de todos los presentes fue inmensa y Txikon ya tiene una nueva historia que contar, aunque esta vez, no tenga relación con el alpinismo. Ahora toca esperar para saber cuando volveremos a ver a este alpinista intentar subir al Manaslu, ya que Txikon asegura que "ha priorizado su salud y seguridad" debido a que las previsiones meteorológicas no anunciaban ninguna mejoría. "Estamos con ganas de volver a casa, pero con el sabor agridulce de no haber podido trabajar en la montaña todo lo que nos hubiera gustado. Katmandú desde el cielo se ve precioso!", ha dicho Alex en su Instagram.