EN VILLARROBLEDO
La localidad de Villarrobledo (Albacete) despide la XXIV Edición del Festival Viña Rock, que ha reunido a más de 240.000 personas que han disfrutado de las actuaciones de 110 artistas en siete escenarios.
La fiesta comenzó con algunas actuaciones de bienvenida ofrecidas el miércoles 1 de mayo pero no fue hasta el jueves cuando llegaron los platos fuertes del cartel, como la albaceteña Rozalén, que se subió al escenario el jueves.
Entre las principales actuaciones de esta edición ha destacado la de la banda navarra de rock Berri Txarrak, que ha dado uno de sus últimos conciertos puesto que ya anunció su adiós para este año tras más de dos décadas sobre los escenarios, tal y como ha explicado a Efe la organización del festival. También han actuado en el Viña Rock 2019 veteranos como SKA-P, Barón Rojo, Mojions Escozíos, La Fuga, Tremenda Jauría, Sociedad Alkoholica, Lasai o IRA.
Este festival de música, uno de los más veteranos del panorama español, multiplica por diez su población habitual en este pueblo de La Mancha albaceteña, donde residen unos 25.000 vecinos, y también supone un gran impacto económico, ya que está calculado que el festival genera unos 20 millones de euros.
Además, alrededor del festival lo vecinos de Villarrobledo han agudizado su ingenio para hacer también negocio. Es el caso de Teresa Haro, propietaria de una casa cercana al recinto donde se celebra el festival, que ha explicado a Efe que, desde hace siete años, ha habilitado en su patio seis cabinas con ducha, con agua caliente. Por tres euros, y mediante reserva previa para evitar colas de espera, los asistentes al festival pueden ducharse y, además, ofrece servicios adicionales como la recarga del móvil o el uso del baño individual.
Teresa presta este servicio desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde, que es la hora en que suelen empezar los conciertos y reconoce que "sirve como ayuda económica extra" y además, la familia entera se lo pasa "muy bien" porque los que vienen al festival "son gente muy maja". De hecho, apunta que hay quienes repiten de un año para otro. Ha destacado que es un "buen ingreso" para muchas familias y que, por ejemplo, en otras casas vecinas hacen también bocadillos.
Además, el Gobierno en Castilla-La Mancha ha destacado que, para que todo el festival discurra sin incidentes, colaboran más de un millar de efectivos, entre agentes de la Guardia Civil y seguridad privada. Y también el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha instalado, un año más, dos puntos de atención de urgencias médicas.