Opinión
De los análisis más virales, por lo concienzudo y convincente, que están rulando por las redes en estas semanas los vídeos de Vicente Vallés destacan porque atiza al Gobierno en las corvas de su soberbia, arrojando datos y certezas frente a las dudas y cenizas que se esparcen desde las fuentes oficiales. Hace unas semanas Tezanos se dejaba caer con el CIS con aquello de que se instaurara una verdad oficial frente a las presuntas fake news de los medios privados cuando resulta que es desde las altas esferas políticas donde en estas semanas hemos detectado más mentiras, versiones solapadas, verdades a medias y cifras que nadie puede creerse.
Vicente Vallés hace un gran favor a Atresmedia en pro de la credibilidad sin subirse al púlpito ni atacar a la bilis del espectador. Para desbaratar montajes no hay nada como una pantalla gigante bien utilizada, apartarse de la mesa y contar la realidad a los ojos del que está en casa. El conductor del Antena 3 Noticias 2 pulveriza con la lejía de la serenidad los virus de la propaganda.
Y en la sobremesa le complementa su compañera Sandra Golpe que sigue sumando seguidores cada mes en torno a su relato ameno del día en el Antena 3 Noticias 1. La gaditana elimina cualquier rasgo de polarización a las informaciones y sin hacer muecas suelta el hilo de conexiones y reportajes. Lo elabora con un tono de naturalidad que parece incluso espontáneo. Realmente cuenta con una escaleta muy trabajada y medida. La grave crisis que vivimos incluso ha apartado a algunos de esos segmentos triviales que no eran tan necesarios. Tal vez es la sección deportiva la que deberían replantear ante ese empeño de crear una parcela de temas propios que a veces caen en un sensacionalismo innecesario.
Sandra Golpe y Vicente Vallés son las dos caras de una redacción liderada por el director de Informativos, Santiago González, que está en su sitio en una labor coral de contar la información con la mayor proximidad posible, sin editoralismos marcados ni simpatías políticas lastradas. Sí, Antena 3 lo consigue.
Este artículo se publicó de manera original en El Diario de Sevilla.