Matías Prats
Matías Prats ha visitado este sábado el plató de 'La Sexta Noche' para hacer un repaso, nada más y nada menos, que de sus 45 años de trayectoria profesional como periodista.
Lo que no sabía el presentador es que su homólogo, Iñaki López, le fuera a hacer pasar un momento de vergüenza.
El programa volvía de la publicidad cuando López comenzó a introducir el siguiente bloque de la entrevista. "Continuamos en 'La Sexta Noche' con Matías Prats. Hemos repasado un poco una trayectoria profesional. Eres uno de los periodistas más valorados por la sociedad. A pesar de imágenes como estas. Explícame esto, por favor", comentó Iñaki.
En ese momento, la cara de Matías era de absoluta sorpresa ante las imágenes que se vieron. En el vídeo aparecía el presentador mostrando su mejor faceta como cantante.
"¡Qué barbaridad, qué barbaridad!", ha comentado Matías entre risas, como se puede ver en el vídeo de la noticia. "Había que ser solidarios con los compañeros", añadía. "Las imágenes se correspondían a un programa especial que se hacía en Navidades, me presté voluntario y adelante con los faroles. ¡Ahí queda para la historia!", ha terminado sonriente.
También ha tenido palabras para su compañera de informativos, desde hace más de 10 años, Mónica Carrillo. Reconoce la buena relación y amistad que le une junto a ella.
"Un día, dentro de muchos años, diré: Señores, se va. Mónica Carrillo nos deja. Ha cumplido su ciclo vital y abandona. Adiós, Mónica", ha bromeado con López mientras ambos no podían evitar la risa porque él estaba imitando la voz de un señor mayor.
Estudió en un internado
Es, probablemente, uno de los datos que se desconocía del presentador de informativos. Él ha recordado que en aquella etapa el centro era "rígido, poco flexible y bastante duro". "Había castigo físico y te soltaban dos tortas por menos de nada. A mí me tocó en una ocasión", ha comentado.
"Una vez que entré de noche en los dormitorios, que era un barracón enorme con literas, iba jugando con otro compañero. De la luz a la oscuridad sabes que hay unos momentos en los que se pierde la visión y no la vi llegar. Me dejó dos o tres dedos señalados", ha reconocido, y ha añadido que ese sentido fue "afortunadamente la única experiencia negativa".
Las redes sociales llegaron tarde para él
"Tampoco me identifico para usarlas porque llegado a un estadio de tu vida te vuelves un poco más egoísta y quieres perder el tiempo en lo que te gusta, en lugar de darlo generosamente a los demás", ha explicado Matías Prats en la entrevista.