SU PRÓXIMA ACTUACIÓN PODRÍA SER LA ÚLTIMA
Encontraron la canción 'oy un truhán, soy un señor' en un disco de éxitos veraniegos y decidieron "mimarla", como ellos lo llaman. Les fue bien en el pequeño teatro barcelonés donde trabajaban a 1.000 pesetas la noche.
Pero una aparición en la tele les lanzó a la fama y su triciclo cogió velocidad. Ya dominaban el ritmo; esa capacidad para no abrir la boca y conseguir que el público siga cada uno de sus movimientos.
Debutan en Madrid y estrenan 'Exit': 'salida' en inglés, 'éxito' en catalán. Con ellos toda España descubre qué es eso del "teatro gestual". Nadie como ellos consigue con sencillos gestos que la carcajada estalle en un teatro.
Seguramente "será el último" espectáculo
Definen la risa como "la música que acompaña sus actuaciones". Slastic, terrific, entretrés, sit: sus gags también triunfan fuera. No necesitan traducción porque su idioma si es universal.
En mayo presentan un nuevo espectáculo, todavía sin nombre. Seguramente "será el último" han dicho. Durará unos cuatro años sobre el escenario. Y después lo que mejor se les da: el silencio. Pero esta vez, ya sin risas.