ÚLTIMA CORRIDA
Una nueva corrida fantasma, de las que sólo existen el día de la presentación de carteles, ya que luego, cuando los toros llegan a los corrales de Madrid han perdido según cuentan unos cuantos kilos y una cuarta de alzada...
Y como la empresa, siempre vigilante a la atención que merece el aficionado, se saca de la manga una indigna corrida del Marqués de Domecq que, bien mirada, tampoco era la idónea para esta sustitución. Indigna por presentación e indigna por la supuesta casta que preveíamos.
Hasta cuatro 'sardinas' han salido por chiqueros con el hierro del Marqués. Con más kilos que los que les atribuían la tablilla y de una mansedumbre exasperante. ¿Opciones para los diestros? Se lo pueden imaginar. Ninguna.
Y del sobrero que saltó en primer lugar ni hablamos. Feo, sin cabeza aparente, de aspecto viejuno y de una flojedad que sólo no vio el señor Muñoz Infante. Una delicia para el paladar más exigente de cualquier aficionado taurino. San Isidro se ha acabado. Queda el Aniversario y se admiten apuestas sobre lo que veremos en el plano ganadero. Yo, por si acaso, me guardo el dinero en el bolsillo...