[[RELATEDThe Beach Boys pone su playa en Madrid[[/RELATED Ya sea por nostalgia, por sus innumerables hits o porque realmente aún mantienen el tipo en el escenario, los estadounidenses The Beach Boys llenaron Madrid de buenas vibraciones a los espectadores que se han acercado esta noche al concierto que han celebrado en Madrid, dentro del Festival Los Veranos de la Villa. El tiempo no pasa en balde y ya no son esos chicos que anuncia el nombre de la banda, pero a pesar de la edad, los dos miembros veteranos que siguen en activo, Mike Love y Bruce Johnston, fueron capaces de colapsar el escenario Puerta del Ángel con casi 3.000 espectadores, a los que no parecen haber defraudado lo más mínimo. Y lo hicieron gracias a cinco dignos músicos, entre los que ha destacado el propio hijo de Mike Love a la guitarra, Christian Love, quienes en todo momento han sabido arropar con sus voces e instrumentos a los dos Beach Boys clásicos. Love y Johnston, gorras en ristre, junto a su joven banda, comenzaron como una exhalación, encadenando seis temas seguidos, como "Do it again", "Surf City", "Catch a wave" o "Surfin Safari", en una oleada musical que han surfeado con agilidad y aplomo. Demostrada más o menos su vigencia y fuerza escénica con un comienzo que ha trasladado al público a las costas de California, los ánimos se han relajado en un siguiente tramo más pausado. Tras "Don't worry baby", el público volvió a vibrar gracias a la marchosa "Little Deuce Cup", que fue seguida por otros ritmos tan bailables como los de "Shut down" o "I get around", que lograron levantar a la platea de sus butacas. El intimismo y la calma regresaron con "Ballad of Ole' Betsy" y un sorprendente solo de Bruce Johnston al teclado y voz, con el que, gracias a unas cuerdas vocales en plena forma, postraron al público a sus pies, en uno de los puntos álgidos, que ha sido seguido por otra muestra de veteranía con "God only knows". "Fun, fun, fun" fue el último tema que regalaron al entusiasmado público.Probablemente no lucieran tan bien como se espera de una banda tan legendaria, pero con ese increíble repertorio es casi imposible decepcionar.