Coronavirus
El Ejecutivo valenciano decidió, el pasado 10 de marzo, aplazar la celebración de las Fallas por el coronavirus, y ya ha anunciado de forma oficial que se suspende forma definitiva esta celebración popular debido a la pandemia del coronavirus.
Joan Ribó, alcalde de Valencia, propuso el 11 de marzo trasladar la celebración al periplo comprendido entre el 15 y el 19 de julio. Y, pese a contar con la aprobación del Gremio de Artistas Falleros, finalmente han llegado a la decisión de cancelar las fiestas hasta 2021.
La gran repercusión que tienen las Fallas va mucho más allá de lo emocional y cultural. La inyección económica que supone la fiesta es un duro varapalo para el sector servicios valenciano, la hostelería será la gran damnificada por el coronavirus.
Según los estudios realizados hasta este momento, las cifras de ingresos en la zona a raíz del turismo que genera la festividad oscila entre los 500 y los 750 millones de euros, ganancias que este año no podrán producirse por la crisis del coronavirus.