cuestión de genética
Mozart era uno de los elegidos con ese "don". Identificaba una nota y reproducía a la perfección una partitura nunca antes tocada.
Tenía lo que llaman "oído absoluto", una habilidad que, pese a su sordera,también tenía Beethoven. Imaginaba sonidos sin percibir vibraciones externas.
En ese selecto club está tambíen Freddy Mercury, Frank Sinatra o Michael Jackson. Tan sólo uno de cada diez mil posee esta habilidad, y ahora un estudio científico asegura que es una habilidad genética, que no se aprende.
La parte del cerebro que recibe la información acústica es más grande en sus cabezas que en las del resto.