Shakira ha hecho honor a una de sus últimas canciones, volviendo locos a los 18.000 espectadores congregados en el Palacio de los Deportes para el 'Sale el sol tour'.
Como una novia avanzando hacia el altar, la colombiana entró en el pabellón a paso lento por un pasillo lateral entonando 'Pienso en ti' y dejándose querer por quienes le estrechaban la mano, envuelta en una especie de traje nupcial rosa, muy rosa, más propio de Lady Gaga.
Ya sobre el escenario y rodeada de ocho músicos, se despojó de sus sedas vaporosas mostrando un top dorado y botas altas sobre unos leggins negros ajustados, más propios de la artista, dejando claro que comenzaba la locura con un apasionado 'Buenas noches, Madrid' al son de los primeros acordes de 'Años luz'.
Como primer regalo de compromiso en este romance que la cantante sostiene con la capital, llegó pronto el turno de 'Te dejo a Madrid'. Y por si no quedaba claro este amor, antes de entonar 'Si te vas', la cantante reafirmó su declaración al destacar "las ganas que tenía de estar aquí" y, más aún, decir: "Esta noche, Madrid, soy toda tuya". Entre las sorpresas, el tono más rockero con guitarras eléctricas que le dio al tema 'Suerte' y una 'master class' de movimiento de caderas con varias seguidoras, en un intento por hacerse también con el sector femenino.
"Bajo un cielo forrado de estrellas cerca de Barranquilla, compuse esta canción, una de mis favoritas: Inevitable", anunció entonces la colombiana. En el minuto 29 de concierto, los aplausos del público ya dejaban claro que había caído rendido a sus pies. Fue el momento de una pausa para el recogimiento, con todos los músicos muy juntos congregados en un pequeño escenario rodeado por el público, desde el que interpretaron una sentida y arabizada versión de 'Nothing Else Matters' de Metallica, que hiló con 'Despedida', de la banda sonora de 'El amor en los tiempos de cólera'.
Flamenca, ataviada con una falda roja pasión y taconeando al ritmo de un cajón, Shakira dejó el terreno abonado para interpretar 'Gitana'. Dicen que los amores reñidos son los más queridos y, tras la calma, volvió descalza y preparada para la acción con su 'La tortura'. No estuvo Alejandro Sanz para interpretar su hit, pero sí los Príncipes de Asturias, a los que la colombiana agradeció su presencia.
Tras el sensual y corto paréntesis que introdujo 'Underneath your clothes', la pantalla se partió en dos para dar entrada a un gigantesco rostro sobre el que se proyectó el rostro de René Pérez de Calle 13 para interpretar 'Gordita', el primero de los temas del disco 'Sale el sol'.
"Todos pasamos por noches más oscuras, pero estoy segura de que dentro de nosotros existe un sol que no se extingue jamás", dijo como introducción al tema que da nombre a su último disco y a esta gira, durante el que se rasgó el top dorado para dejar al aire un top aún más minúsculo de color carne. Desatada ya la noche, la electrónica de 'Las de la intuición' dio paso a 'Loca', single de presentación de su actual disco, y a 'Loba', mientras que 'Ojos así' le permitió dar rienda suelta a su sangre libanesa y a su movimiento de caderas.
Tras hacerse un poco de rogar e interpretar 'Antes de las seis', enfundada nuevamente en un vaporoso traje de novia azulón, Shakira soltó la traca final de su fiesta para dejar contentos a los invitados: 'Hips don't lie' y la mundialista 'Waka waka', que tras la victoria española en Sudáfrica ha adquirido innegables connotaciones emotivas para el público nacional.
La luna de miel llevará ahora a la cantante a un tour por Europa con importantes paradas en Lisboa, Berlín, París y Londres, sin olvidar las dos escalas que le quedan en España, Bilbao (23 de noviembre) y Barcelona (24 de noviembre), para las que se han vendido todas las entradas.