Madonna presenta su segunda película "W.E"
Con un estilismo de lo más sobrio y apagado, un rostro que ya refleja sus 53 años y una película entre clásica, cursi y aburrida Madonna ha demostrado en Venecia que ya no es la que era. Su película 'W.E.' pretende ser un canto a la liberación femenina. Su historia, la de Wallis Simpson, la estadounidense doblemente divorciada por la que abdicó Eduardo octavo. Para Madonna dirigir ha sido casi una necesidad conyugal.
"Me veo como una contadora de historia, ya sea escribiendo música o haciendo cine. Me gusta también el cine porque he estado casada con Sean Penn y Guy Ritchie, y ellos me han dado valor para hacer esto", asegura la directora.
Sin Roman Polanski y sus problemas con la justicia, y sin Jodie Foster también ha comparecido hoy en Venecia el equipo de "Un dios Salvaje". Una radiante Kate Winslet ha bastado para contentar a las cámaras. Los aplausos de la prensa refleja que la adaptación de la obra teatral de Yasmina Reza ha gustado por su inteligente disección de ciertos despropositos familiares.
"Para todos nos es familiar historias de padres e hijos, y problemas en el recreo, y lo complejo que puede ser. Y también lo rídiculo, y también muy gracioso", comentaba la actriz.
Venecia mantiene el ritmo, aunque sea a base de contrastes.