Fox
Rupert Murdoch deja las riendas del negocio a su hijo Lachlan.
El magnate Rupert Murdoch, de 92 años,ha anunciado su retirada como presidente del conglomerado mediático Fox y de News Corporation. De esta manera, deja las riendas del negocio a su hijo Lachlan. Será en noviembre cuando dejará su cargo, momento en el que se llevará a cabo la junta general de accionistas por parte de las dos firmas. Tras dichas juntas de accionistas, Lachlan Murdoch, que tiene 52 años, se convertirá en presidente exclusivo de News Corp.En cuanto a Fox Corporation, continuará como presidente ejecutivo y director ejecutivo.
"En nombre de las juntas directivas de FOX y News Corp, los equipos de liderazgo y todos los accionistas que se han beneficiado de su arduo trabajo, felicito a mi padre por su notable carrera de 70 años", dijo Lachlan Murdoch, que también mostró su agradecimiento por "su visión, su espíritu pionero, su firme determinación y el legado duradero que deja a las empresas que fundó y a las innumerables personas a las que ha impactado".
Tal y como ha expresado su hijo, Rupert Murdoch continuará desenvolviéndose como "presidente emérito, y sabemos que continuará brindando valiosos consejos a ambas compañías". Desde el anuncio de la noticia, las principales páginas de la cadena Fox News y de The Wall Street Journal, los dos parte de News Corp, abrían con ello y comentaban la carta enviada por Murdoch a sus empleados. "Durante toda mi vida profesional, he estado involucrado cada día con ideas y noticias, y eso no cambiará", ha dicho el magnate en su mensaje.
Murdoch también ha asegurado que "la salud de ambas empresas es tan robusta como la mía", a la misma vez que ha remarcado mostrarse "optimista respecto a los próximos años" y que planea "participar en ello".
Al conocerse la decisión del magnate, las acciones de Fox bajaban el 1,51% hasta 30,68 dólares por título, mientras que las de News Corp subían el 0,66% hasta 19,80 dólares.
Han sido numerosas las polémicas que han girado en torno a Murdoch. Una de las más sonadas es el acuerdo multimillonario para resolver una demanda por difamación contra Fox News por acusar a la empresa Dominion Voting Systems de manipulación electoral después de la derrota de Donald Trump.