ENTRADAS AGOTADAS
La cantante española Rosalía ofreció este lunes el primero de sus dos conciertos en el Webster Hall de Nueva York, al que llega después de participar en los premios Billboard en Las Vegas y de graduarse en el santuario de la cultura hípster de Coachella.
En medio de eufóricos gritos y aplausos, Rosalía, que se ha convertido en un fenómeno desde su debut en el 2017, fue recibida por los neoyorquinos que abarrotaron la recién reabierta sala de espectáculos en el East Village en Manhattan, tras ser remodelada, con capacidad para 1.400 personas. 'Pienso en tu mirá' fue el primer tema del concierto, de una hora, durante el cual el público le acompañó cantando cada uno de sus temas, lo que no dejó de sorprender a la artista.
Sus seguidores levantaban sus manos al ritmo de la música, contoneaban sus cuerpos y captaban la imagen de la intérprete con sus móviles. El público comenzó a llegar dos horas antes de su presentación y en el momento de subir al escenario, era difícil caminar entre la muchedumbre, que de pie aguardaba pacientemente a la cantante, ganadora de dos Grammy Latinos el año pasado.
Tras su interpretación de 'Barefoot in the Park' la catalana miró a su público, le lanzó besos mientras ponía la mano sobre su corazón, y les aseguró: "Estoy tan sorprendida... feliz de estar aquí con ustedes", obteniendo como respuesta un estruendoso aplauso de sus admiradores, en su mayoría público latino.
Rosalía, que vestía un pantalón azul intenso de piel y una blusa estampada y zapatillas de plataforma blancas, no decepcionó: cantó y bailó en un gran espectáculo en el que estuvo acompañada por seis bailarinas, todas vestidas de blanco.
Demostró por qué en tan poco tiempo se ha convertido en una favorita del público, que esta noche enloqueció tanto con su fusión del flamenco, pop y música urbana, como con sus sensuales movimientos en los ritmos más aflamencados. A todos sus conciertos en esta corta gira en EEU., Los Ángeles, San Francisco y Nueva York, para presentar su nuevo álbum 'El mal querer', que salió en el 2018, la catalana de 25 años les ha colgado el cartel de "vendido".
En Nueva York fue cuestión de horas, lo que obligó a una segunda función. 'Antes de morirme', que cantó a capela, 'Te estoy amando locamente', 'Di mi nombre', 'Brillo' o 'Bagdad' para el cual se colocó un velo rojo que le cubría el rostro, fueron otros temas que sonaron esta noche en la sala, en la cual también se escucharon los 'olé', 'guapa' o 'te amo Rosalía'. "Mucho, mucho amor" dijo también la artista a su cautivo público y su mejor cómplice durante la noche, en la que la cantante fue pasión y pura energía.
'Malamente' fue el tema elegido para concluir su presentación, pero el público no se movió de su sitio. Quería más de Rosalía. "¡Otra, otra!", gritaban al unísono los presentes, lo que obligó a una sonriente y agradecida cantante a regresar al escenario, en esta ocasión, para interpretar a capela 'Volver', el tango que hizo famoso Carlos Gardel.
Euforia total, si es que era posible a esa altura del espectáculo en que los neoyorquinos se rindieron ante la cantautora, que terminará esta gira en Canadá. "El espectáculo fue todo lo que esperaba de ella", dijo a Efe Victoria Leandra, que en toda la noche no dejó de gritar y cantar y quien aseguró que sigue a Rosalía "desde el principio" de su carrera. La joven admiradora afirmó que sigue a Rosalía "porque es diferente, tiene ritmos de flamenco con lo moderno y es lo que nadie está haciendo".