FERIA DEL CORPUS I GRANADA
Sergio Vegas se encuentra estable y con pronóstico reservado en el Hospital Ruiz de Alda tras haber sido intervenido de una cornada de 25 centímetros "que no ha afectado a órganos vitales" tras haber sido cogido al entrar a matar echando pie a tierra a un toro de Pablo Romero en puntas en Granada.
El rejoneador había anunciado que mataría esta temporada varios toros en puntas como homenaje a dos clásicos y pioneros del arte del rejoneo en España: Antonio Cañero y Gregorio Moreno Pidal, pero también porque considera necesario "reivindicar la pureza" del toreo a la jineta, según afirmó hace unos días el propio torero.
"Es lo que pienso y es lo que siento. Tampoco estoy descubriendo nada pero quiero dejar claro que hago esto porque me apetece, para disfrutar, no para llamar la atención de los empresarios ni tampoco por soberbia porque no me hayan incluido en los carteles de tal o cual sitio", ha precisado este rejoneador vallisoletano de 35 años.
Un toro con movilidad, que permita a la montura recortar sin riesgo y facilite una mayor expresividad artística, "es imprescindible" si se tiene en cuenta que delante de un animal en puntas "cambia absolutamente todo el guión", hasta el punto de que tan sólo son capaces de seguirlo cuatro cinco caballos de los quince que conforman su actual cuadra.
"Es prácticamente igual que el toreo a pie: hay que hacerlo todo muy bien, evitar pasadas en falso para que el toro no se oriente, clavar a la primera con precisión y medir a la perfección los terrenos y las distancias", explicaba antes de destacar la exigencia, concentración y responsabilidad que todo ello exige.