Este sábado se celebró la 45 edición de los Premios Goya, que se recordarán como los de la pandemia, con los nominados conectados por vía telemática y estrellas de Hollywood dejando mensajes de apoyo.

La gala, celebrada en el Teatro del Soho Caixabank y justo casi un año después de que se decretara el estado de alarma en el país por la llegada del coronavirus, se ha llevado a cabo sin público y con estrictas medidas de seguridad, con intervenciones virtuales de artistas internacionales y nominados.

Nathalie Poza se ha alzado con el Goya a la mejor actriz de reparto por "La boda de Rosa" y ha tenido un recuerdo para su madre. En esta categoría estaban nominadas: Natalia de Molina por 'Las Niñas', Verónica Echegui por 'Explota explota' y Juana Acosta por'El inconveniente'.

"No hay nada que nos haga más felices que vengáis a vernos", ha resaltado Poza, que ha saludado a las otras nominadas en esta categoría, entre ellas a su "amiga del alma" Juana Acosta, y ha asegurado que estaba "muy feliz" de estar nominadas con ellas.

Fue precisamente Natalia de Molina y su hermana quienes protagonizaron uno de los momentos más graciosos de la noche. Celia de Molina se creía que se lo daban a su hermana Natalia de Molina pero finalmente fue para Nathalie Poza.

En 'La boda de Rosa' Poza encarna a una alta ejecutiva acostumbrada a contar para todo con su hermana, a la que sobrecarga sobre todo con los cuidados del padre; sus problemas con la bebida le pondrán en un disparadero que finalmente le ayudan a comprender mejor la necesidad de su hermana de "casarse" con ella misma.

Poza, que competía por este galardón con Juana Acosta, Natalia de Molina y Verónica Echegui, ha estado otras cinco veces nominada al Goya -en todas sus categorías-, y se lo llevó en 2018 como protagonista de 'No sé decir adiós', de Lino Escalera.