TRAS CINCO AÑOS DE RENOVACIÓN
El presidente francés, François Hollande, visitó este sábado el Museo Picasso de París, momentos antes de su reapertura al público tras cinco años de renovación e insistió en que los grandes museos son un instrumento de influencia para su país y deben estar abiertos los siete días de la semana.
"Ningún visitante debe encontrar la puerta cerrada un día de la semana", subrayó Hollande en un discurso en el Hôtel Salé, el palacete del siglo XVII en el barrio del Marais que acoge el fondo de unas 5.000 obras del artista malagueño. Según los planes del nuevo director del museo, Laurent Le Bon, la apertura de lunes a domingo será posible "hacia 2016 o 2017", una vez que se pueda organizar la ampliación de horarios al día, que por ahora va a permanecer cerrado.
El jefe del Estado francés hizo hincapié en que la influencia de un país como Francia "se debe a su historia, a la fortaleza de sus valores", pero también "a la excelencia de sus investigadores, al dinamismo de sus empresarios, a su cultura y a su creación". "Francia -añadió- es un país de grandes museos", y sus obras deben circular y estar disponibles para que las contemplen los turistas, que tienen un tiempo limitado.
Hollande estuvo acompañado en su visita, entre otros, por la ministra francesa de Cultura, Fleur Pélerin, y por los alcaldes de París, Anne Hidalgo, y de Málaga, Francisco de la Torre. El Museo Picasso de París abre gratuitamente al público este fin de semana.