Miss Beige
Miss Beige es uno de los personajes más misteriosos de las redes sociales. La performer madrileña, Ana Esmith, ha conseguido que esta antiheroína feminista, pro beige y contra filtros, triunfe en la red más saturada de color, Instagram.
Miss Beige presionando el pitorro de una fuente de la que nunca sale agua. Miss Beige el día de la madre dando la mano al maniquí de una niña presumiendo de que es igualita a ella. Miss Beige con una mochila de Glovollegando a la España rural para llevar un bien de primerísima necesidad, un botijo. Miss Beige leyendo una pintada en la pared: "No soy gay, son los nervios".
Hace seis años, la actriz y periodista Ana Esmith encontró en elrastro de Madrid un vestido del color más insípido y con peor prensa, el beige. Luego vinieron las gafas grandes, el bolso y los guantes que completaron su total look beige. Cuando más desfavorecedor, mejor. Por último, se hizo con un martillo para dejar claro que luchará contra las injusticias y de paso asegurarse de que no da ni pizca de pena.
Piensa en la señora Danvers de Hitchcock, la niña de Shreck y Betty la fea, mézclalas y obtendrás algo parecido a Miss Beige. Con su mirada severa de institutriz clavada en el que observa, tú pasas a ser su espectáculo durante el tiempo que decidas jugar con ella. Has caído en sus redes.
Los espacios en los que se fotografía son igual de cotidianos y anodinos, de ridículos e insignificantes, que los pies en la playa que subes a tus stories. Pero sus instantáneas tienen interés por lo que dicen y lo que hacen pensar, no por la estética y la vanidad.
Quedo con la actriz Ana Esmith al finalizar la representación de Othello de Shakespeare en la que participa. Ni rastro de su alter ego. Ana viste un peto rosa, camiseta de rayas negras y pendientes de aro azul. "Miss Beige es el antiselfie, todo lo que no mostramos porque estamos obligados a enseñar una faceta estereotipada de felicidad", resume.
Este sábado protagoniza un encuentro con el público en los Teatros del Canal. Las entradas, por supuesto, están agotadas. La revancha de todas las mujeres que pasan desapercibidas y son obviadas está aquí y, lo más esperanzador, gusta.
Más información en Instagram en @gabrielafresan.