Sant Jordi
No hay día de Sant Jordi sin su correspondiente rosa. La tradición de regalar esta flor se remonta a muchos años atrás y tiene su origen en una leyenda que incluye a un caballero, a una princesa y a un dragón.
Regalar una rosa en Sant Jordi es una tradición que se realiza en Cataluña cada 23 de abril. Aunque se ha extendido a otras zonas, esto sucede principalmente en la comunidad catalana que, además, celebra en esta jornada el día de su patrón. En este día es habitual que las mujeres reciban una rosa y los hombres un libro por Sant Jordi. Y es que en esta misma jornada se celebra el Día Internacional del Libro en todo el mundo pero, ¿de dónde viene la tradición de regalar rosas en Sant Jordi?
La leyenda de Sant Jordi
El 23 de abril es un día de fiesta grande en Cataluña. Sant Jordi es el patrón oficial de la comunidad desde el año 1456 y en esta jornada festiva siempre se recuerda una leyenda que incluye al santo y que se considera como origen de la tradición de regalar rosas en Sant Jordi. Existen diversas versiones de la historia pero la más extendida es aquella que cuenta que en la zona de Montblanc vivía un dragón que tenía atemorizado a un pueblo, asediando a los habitantes del pueblo y destrozando los campos de cultivo.
Para calmar las ansias del dragón, se decidió que se le entregaría un sacrificio cada día. Comenzaron por los animales pero cuando estos se acabaron, fue el turno de los humanos. Los elegidos lo serían por el azar, mediante un sorteo. Todas las familias se sacrificaron hasta que llegó el turno de la hija del rey. La princesa era la ofrenda del día. Pero, justo antes de ser devorada, apareció un caballero. Era Sant Jordi. El hombre atacó al dragón, clavándole una lanza en el costado y haciéndole una herida de la que empezaron a manar grandes cantidades de sangre. En el lugar en el que caía la sangre, brotó un rosal de rosas rojas. El caballero se lo regaló a la princesa y de ahí llegó hasta nuestros días la costumbre de dar una rosa por Sant Jordi.
Una rosa y un libro en Sant Jordi
Sant Jordi murió un 23 de abril en el año 303. En el siglo XVII fallecieron en ese mismo día dos grandes figuras de la literatura, Miguel de Cervantes y William Shakespeare. En su honor, en esta misma jornada, se celebra el Día Internacional del Libro. Por eso, en respuesta a la rosa que recibían las mujeres se instauró la tradición de regalar un libro por Sant Jordi a los hombres. Aunque antiguamente este intercambio de regalos se realizaba entre parejas, en la actualidad, es cada vez más frecuente que se haga también entre amigos y familiares. Una costumbre perfecta para conmemorar un día que se vive a pie de calle, con puestos de flores y firmas de libros de autores por las ciudades catalanas. Feliç Sant Jordi!