EN EL LOCAL, NO TOCÓ NADA
En las Navidades de 2014 Hernán alquiló por 4.000 euros su bar del barrio madrileño de Villaverde para que se convirtiera en el plató del anuncio de la Lotería. 'La Muralla' pasó a llamarse Casa Antonio, y fue el bar donde en la ficción, tocó el Gordo de Navidad.
Su dueño dice que en la realidad "no tocó nada, ni el reintegro". Repartió 700 décimos entre su clientela pero nadie se llevó nada. Sin embargo, el humor no se perdió, y cuenta como aún hoy en día de vez en cuando entra alguno cantando 'nos ha tocado el Gordo, nos ha tocado el Gordo'.
De aquella psicosis de ilusión que había en el anuncio quedan algunos arreglos en el local, pero poco más permanece en 'La Muralla' de aquella emoción de anuncio.