KIRMEN URIBE | LO QUE EL AUTOR LE CUENTA A SU MEJOR AMIGO
A pesar del éxito que tuvo 'Bilbao-Nueva York-Bilbao', Kirmen Uribe ha dejado pasar tres años desde la publicación de este relato, con el que fue galardonado con el Premio Nacional de Narrativa y el Premio de la Crítica en euskera, para embarcarse en un nuevo proyecto.
Llega ya a las librerías 'Lo que mueve el mundo', una historia de exilio en la que el escritor vasco quiere reivindicar una Europa "culta, generosa, idealista y solidaria" que "está en crisis".
La novela arranca en el año 1937, tras el bombardeo de Guernica, cuando miles de niños vascos partieron del puerto de Bilbao rumbo a miles de hogares de acogida repartidos por todo el mundo para huir de la Guerra Civil. Entre ellos se encontraba Karmentxu, una niña de ocho años que encontró cobijo en Gante (Bélgica), en la casa del escritor Robert Mussche.
Esta historia se basa en hechos reales pero aprovecha los vacíos documentales y de la propia memoria para dar forma al pasado desde la ficción. La amistad, el amor, el compromiso, la lealtad y la irreversibilidad de las decisiones son algunos de los temas que el narrador aborda en estas páginas.
"Visité a la hija de Mussche en Gante y me di cuenta de que su historia la había vivido también yo mismo", explica Uribe, quien viajará próximamente a la localidad belga para dar en mano el libro con el que recuerda la historia de su padre.
"Todo tiene su reverso, hasta la figura del héroe", ha manifestado Uribe, quien trata de mostrar las dos caras de Robert Mussche. Por un lado, la perspectiva heroica de quien se implicó en la resistencia durante la Guerra Civil. Por otro, la figura paternal que nunca estuvo y el marido que dejó de ser.
Carmen Mussche, cuenta el autor, "estuvo años sin hablar de su progenitor. Luego empezó a reconstruir su memoria y eso es lo que le ha ayudado a cerrar las heridas que tenía". Según le confesó a Uribe: "El círculo se ha cerrado. Mi padre acogió a una niña vasca y tú acoges a mi padre".
Primeros planos del sufrimiento
A pesar del momento histórico en el que se enmarca este relato, el autor afirma que se trata de "una novela de personajes". "Quería transmitir cómo viven las personas de carne y hueso en un contexto sangriento", explica. En su cabeza, el autor se imagina "primeros planos" en los que poder mostrar la "psicología" de quienes han perdido a un ser querido.
El desplazamiento podría considerarse una constante en la obra y en la vida de Uribe, quien admite que se siente bien cuando se mueve. "Me gusta viajar y ese sentimiento de libertad lo tengo cuando me desplazo a otros sitios", ha indicado el escritor.
En su recorrido, el autor de 'Lo que meuve el mundo' fija su mirada en Bélgica, el "corazón de Europa", según sus palabras. "Me posibilitaba hablar de una generación de autores que surge tras la Segunda Guerra Mundial, quienes aborrecieron la guerra y amaron la cultura. Fue una generación muy luminosa, abierta y que creía que el mundo iba a cambiar", sostiene.