TOROS | CATALUÑA
El debate final sobre la prohibición tendrá lugar en el pleno del próximo 9 de junio, aunque la votación de esta proposición para la modificación de la ley, una iniciativa legislativa popular promovida por la plataforma animalista Prou!, podría demorarse si el PPC -que está analizando el texto- lleva la prohibición al Consejo de Garantías Estatuarias, lo que retrasaría al menos en un mes todo el proceso hasta que este órgano ofreciese su dictamen.
El informe, que incorpora enmiendas de CiU e ICV-EUiA, ha salido adelante con los votos favorables de estos dos grupos y del de ERC, mientras que PSC, PPC y el grupo mixto lo han rechazado.
Declaraciones tras la aprobación
El portavoz de CiU, Josep Rull, ha remarcado que las enmiendas presentadas por su grupo son "técnicas" y que buscan "quitar juicios de valor" al contenido de la ILP, e incorporar una moratoria de 18 meses para que, en caso de que la modificación prospere, el proceso se pueda desarrollar con plenas garantías tanto para la Generalitat como para las empresas del sector taurino afectadas.
Rull ha subrayado que CiU dará libertad de voto a sus 48 diputados, una decisión que deja en suspense el resultado final de la prohibición de las corridas en Cataluña, ya que la postura del resto de grupos está mucho más definida.
Por su parte, el portavoz del PSC, David Pérez, ha lamentado que durante la ponencia no se hayan logrado acuerdos más amplios y ha insistido en que el grupo socialista intentó poner sobre la mesa enmiendas de encuentro pero que "no hubo manera".
Pérez, que ha dicho que su grupo se reserva la posibilidad de dejar sus enmiendas vivas hasta el pleno, ha añadido que la decisión sobre la libertad de voto la adoptará la dirección del grupo socialista en las horas previas a la sesión.
La diputada del PPC Eva García ha adelantado que los populares votarán en contra del dictamen y ha recalcado que su grupo ha intentado dar libertad a todos los catalanes "para que sean ellos los que decidan si quieren o no ir a ver las corridas de toros", y no una prohibición en el Parlament.