35 aniversario
La película dirigida por Rob Reiner se estrenó a finales de septiembre de 1987, se convirtió en un éxito cuando llegó en VHS a las casas y sigue siendo un título de culto.
Para muchos es una de las grandes películas familiares de aventuras, piratas, secuestros y amor verdadero. 'La princesa prometida' cumple 35 años esta semana y pese al paso del tiempo frases como: "Hola, me llamo Iñigo Montoya, tú mataste a mi padre. Prepárate a morir" o "Como desees" siguen siendo inolvidables. Y la película sigue conquistando a distintas generaciones.
Un nieto enfermo en la cama y un abuelo -al que daba vida el 'Colombo' Peter Falk- que va a leerle un cuento. Un cuento con princesa y un joven enamorados de amor verdadero. Pero, como hiciera el abuelo, digamos que este cuento y esta película no son típicos. No es una historia de beso, ni de piratas, ni de bodas, ni de villanos. Es todo eso y mucho más mezclado con ingenio, inocencia y ternura. Apelando al niño que hay en cada uno de nosotros.
De hecho, 'La princesa prometida' nació de las historias que el guionista William Goldman (responsable de 'Marathon Man', 'Dos hombres y un destino' o 'Todos los hombres del presidente') está basada en las historias que les contaba a sus hijas por las noches. Su mejor trabajo, aseguraba este mito del guion.
Para el papel de la princesa realizaron prueba más de 500 chicas, entre ellas Uma Thurman o Courtney Cox. La elegida finalmente fue Robin Wright, hasta entonces desconocida y la intérprete que más fama aún conserva. Pero esta historia con gigantes, grandes mentes perversas, con unos entrañables efectos especiales y una gran venganza con una frase historia del cine: "Me llamo Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir", que decía el personaje al que daba vida Mandy Patinkin, curiosamente cuando se estrenó pasó discretamente por las taquillas.
Apenas recaudó 30 millones de dólares de la época, y había costado 16. Solo se convirtió en mito ya en vídeo, como una de esas películas que se veían en familia, en grupo de amigos, o como plan romántico. 35 años después el amor por esta película, como diría el personaje de Cary Elwes con su "como desees" que era en realidad un "te quiero", aún se mantiene de generación en generación.