EL ROSA PARA LAS NIÑAS
Adolf Hitler fue quien hizo que el movimiento gay simbolizase su lucha, de rosa. Era un color muy varonil.
Eso ocurrió después, pero antes, mucho antes, la iglesia siempre vestía a la Virgen María de azul, San José de rosa. Una exposición del traje nos muestra como el rosa era un distintivo de hombres. En el XVIII era el color más varonil para los cortesanos.
La tauromaquia lo asumió como símbolo de suerte.
Fue a mediados del XX, cuando la mujer de Eishenhower, presidente americano lo puso de moda. Elvis retiró su indumentaria y su cadillac pastel. Fue definitiva, la canción, "piensa en rosa"
Un tema que triunfó en el país del tío Sam e hizo asociarse a la mujer y a las muñecas, antes, por cierto, azules. Sobretodo en América, en Europa el rosa pasó a ser rebelde.
Llegó la moda americana al viejo continente y en los 80, sí, ellas, eran rosas y ellos azules.
Hoy en día en el siglo XXI -y cada vez más- la vida en rosa ya no entiende de géneros.