San Fermín 2020
En cualquier otro año quedarían muy pocas horas para el chupinazo que marca el inicio de las fiestas de San Fermín, suspendidas por el coronavirus. Pero lo que hay este lunes en Pamplona es un gran despliegue policial para evitar celebraciones descontroladas. Hoy el ambiente es más de "pobre de mí" que de inicio de fiestas.
Por eso, además de un gran despliegue policial, el Ayuntamiento ha repartido en todas las casas folletos en los que recuerdan que este año no hay Sanfermines, que hay que evitar aglomeraciones, y que ser responsables puede salvar muchas vidas. A cambio, proponen pequeños gestos para que la fiesta esté presente: colgar un pañuelo en el balcón, correr los 875 metros del encierro cerca de casa con un dorsal o vivir las fiestas en las redes sociales.
Para evitar aglomeraciones, muchos bares y restaurantes de Pamplona han decidido cerrar. Y esto a pesar de que casi todos tenían sus reservas al completo.
El Ayuntamiento de Pamplona, el Gobierno de Navarra y el Parlamento de Navarra han realizado llamamientos reiterados en las últimas semanas para pedir a la ciudadanía que actúe con "prudencia" y "responsabilidad" y eviten las aglomeraciones en las calles y en los establecimientos de Pamplona.
El Ayuntamiento ha preferido no organizar ningún acto festivo y ha remitido a la ciudadanía a esperar a los Sanfermines de 2021 para poder disfrutar de las fiestas. La peñas de Pamplona tampoco han organizado actos y permanecerán cerradas al público.
Para controlar los aforos, se habilitarán 14 puntos de controles en las entradas y salidas de las calles Jarauta (entre San Saturnino y el inicio de la calle Descalzos), San Nicolás, Pozoblanco-Comedias, Estafeta-Espoz y Mina, Calderería y la zona de la plaza de la Navarrería.