el viernes volverá a torear
El torero Juan José Padilla ha explicado que se asustó cuando vio la cara de sus compañeros y "el cuero cabelludo en la mano". Recuerda que el toro le esperó y "el ruedo no estaba en buenas condiciones". "Perdí un poco el apoyo en el animal (...) y me tuvo a merced".
"Cuando me he visto el cuero cabelludo en la mano, la cara de los compañeros, el griterío de los tendidos, diferente a otras volteretas y con otras consecuencias... Pues te asustas un poco porque ves el reflejo del peligro", indica. Con ese peligro, Padilla ha toreado en cerca de 40 ocasiones. Su cogida más recordada y más grave es en la de Zaragoza cuando perdió un ojo.
"Sin duda ha sido un milagro de Dios. Eso está claro que no se acostumbra uno, por muchos percances no te acostumbras", explica.
Los éxamenes descartan lesiones y su intención, con permiso de los médicos, es reaparecer este viernes en Pamplona.