50 años de su muerte
Hace 50 años falleció en un accidente de tráfico una de las voces más potentes y prometedoras del momento. Nino Bravo moría con tan sólo 28 años y una corta pero intensa carrera. Hoy todavía se recuerdan sus éxitos y su inigualable voz.
Decir "Noelia", Un beso y una flor" o "Libre" nos remite a melodías que ya están dentro del imaginario popular. Nino Bravo continúa con nosotros medio siglo después de su muerte y los homenajes se suceden. Uno de los más originales es el realizado por RENFE. Con el nombre de “Nino Bravo, destino a la eternidad", los viajeros del AVE Madrid-Valencia se podrán encontrar con fotos del cantante valenciano en el interior del tren. La muestra viajará hasta el 31 de mayo y se prevé que la vean "in situ" más de 60 mil viajeros. Este tren hará también recorridos desde la capital valenciana a Burgos y desde Alicante a Madrid, Ourense y León. La exposición está comisariada por las hijas del artista, Amparo Ferri y Eva Ferri.
La exposición sitúa al espectador/viajero en la carrera musical de Nino Bravo a través de una selección de 180 imágenes, muchas de ellas inéditas, que son el testimonio de su biografía. La exhibición cuenta con una colección de fotografías que van desde la infancia y juventud de Nino Bravo hasta su época de mayor éxito. Se trata de imágenes en blanco y negro y a todo color, situadas en puntos estratégicos del interior de los coches. Primeros planos, imágenes de sus conciertos y giras, estampas de su vida familiar y momentos inmortalizados con cantantes de la época componen este viaje que muestra los secretos del mundo de la música de los años 70 asomándonos a la vida del autor de himnos como “Un beso y una flor”, “Libre”, “Noelia” o “Te quiero, te quiero”.
Para llevar a cabo esta exposición homenaje, Renfe ha contado con la colaboración del Museo Nino Bravo; Rutas con Arte. Destino Nino; Josma Torres Photography -que ha cedido parte del archivo fotográfico
que se expone-, así como del Museo Nino Bravo, el Ayuntamiento de Aielo de Malferit, ciudad natal del cantante, la Banda Simfònica Municipal de València y de Turisme Comunitat Valenciana.
SUS INICIOS
Luis Manuel Ferri Llopis, alias artístico de Nino Bravo, nació en Ayelo de Malferit, Valencia en 1944. Criado en el valenciano barrio de Sagunto, es considerado hasta su temprana y trágica muerte como la mejor voz del pop nacional en el final de la década de los sesenta y principios de los setenta. Su estilo, a caballo entre la interpretación estándar y el pop del momento, conquistó a un público mayoritario, no sólo por la alta calidad de su repertorio, sino también por la potencia y belleza de una voz que le diferenciaba definitivamente de sus numerosos imitadores.
Tuvo sus primeros contactos con la música ligera cuando, muy joven aún, formó parte del trío semi-profesional Los Hispánicos, para pasar después a integrar Los Superson, con quienes comenzó a actuar con cierta frecuencia en fiestas y locales de verano de la Comunidad Valenciana. En marzo de 1969 realizó su presentación en el Teatro Principal de Valencia con un repertorio en el que destacaban versiones de Tom Jones. Las buenas críticas recibidas le animaron a firmar un contrato por cinco años con el sello Fonogram, a razón de un fijo de cinco mil pesetas por canción grabada y un 4% de royalties de las ventas de sus discos.
PRIMER NÚMERO UNO
El single de debut contenía dos temas del prestigioso autor Manuel Alejandro ("Como todos" y "Es el viento"), aunque el éxito llegaría en el verano de 1970, con el tema "Te quiero, te quiero", de Rafael de León y Augusto Algueró. Fue su primer número uno de ventas en España y una de las canciones más populares del año en toda Sudamérica. El éxito continuaría con "Noelia", y en meses sucesivos su presencia comenzó a ser habitual en programas de televisión y festivales como el de Río de Janeiro o Atenas.
Tras la edición de su primer álbum en 1970, su popularidad creció de manera imponente. En 1972 comenzó a colaborar con el equipo de autores formado por José Luis Armenteros y Pablo Herreros, quienes le proporcionaron dos nuevos éxitos en su carrera, "Un beso y una flor" y "Libre", temas compuestos especialmente pensando en las características de la voz del intérprete valenciano. "Libre" es para algunos una sutil crítica al régimen franquista en una sociedad que ya mostraba ansias de un mayor aperturismo y un paso definitivo a la democracia. De hecho fue muy utilizada en foros y asociaciones que mostraba su oposición a la dictadura.
Cuando Nino Bravo alcanzaba su madurez como artista, un accidente de tráfico acabó con su vida en abril de 1973. La noticia trascendió más allá de su nutrido grupo de admiradores y le convirtió en un mito, cuyo prestigio se mantiene hasta la actualidad. Su canción "América, América" alcanzó de nuevo el número uno después de su fallecimiento y, en adelante, las reediciones de sus grabaciones han mantenido vivo su recuerdo. Cincuenta años después se le recuerda con cariño y admiración y sus canciones han sido versionadas por grupos de diversos estilos. Nino Bravo, mantiene su carisma y su gran voz, después de medio siglo de decirnos adiós.