Madrid Fusión
El italiano Niko Romito, con tres estrellas Michelin en su restaurante Reale de Castel di Sangro, ha recogido en Madrid Fusión el premio Cocinero del Año por su "sencillez revolucionaria", un camino que emprendió en busca de la "perfección" y del "respeto" al sabor de los ingredientes.
Romito ha reiterado que la "simplicidad" es la máxima que busca en sus platos desde que comenzó trabajando en el restaurante familiar en los Abruzzos, una zona "aislada" que ha facilitado su cocina "reflexiva".
Defiende que "la simplicidad no es sinónimo de facilidad, sino que requiere un duro trabajo y es, por tanto, resultado de la complejidad", de forma que "hay que estudiar mucho para llegar a la sencillez".
Comenzó "simplificando" el aspecto físico del restaurante, que en 2011 se convirtió en Reale, un monasterio del siglo XVI que también acoge un hotel y un centro de formación culinaria profesional que está impulsando la hostelería en los Abruzzos.
Su apuesta fue introducir los vegetales como ingredientes principales en sustitución de la carne y el pescado. También apostó por trabajar el pan hasta lograr un resultado "tan perfecto" que lo convirtió en un plato en sí mismo.