RETROSPECTIVA DE LA ADMIRACIÓN DESMEDIDA
Aficionado, dícese de aquel que siente un interés especial por una persona, un grupo, una idea o una tendencia. Ser fan es simplemente mucho más. Este término anglosajón nos acompaña como la sal a las patatas fritas, el fan es un concepto que cotiza al alza. La RAE insiste en llamarnos entusiastas, pero cuesta cambiar un vocablo fijado en nuestro ADN con el sello de un hierro candente llamado globalización.
A lo largo de la historia han existido multitud de grupos musicales, inspiradores e ídolos que han movido la sociedad en masas. Cada década ha tenido sus referentes, ahí donde los ves, probablemente tus padres han formado parte del rebaño durante el siglo XX. Si no te lo quisieron contar hasta hoy, es porque difícilmente se sientan orgullosos de reconocer que siguieron a Elvis, Los Pecos o The Jackson 5.
Con la unión del delirio por Sinatra en la década de los 40, se conformaron los primeros clubes de fans. Tal vez creas que esto es algo moderno, pero el fenómeno fan ha existido siempre. --Aún a riesgo de recibir las quejas de los admiradores de Queen, Raphael, U2 o AC/DC, que no aparecen en la línea del tiempo que antepone estos renglones--, hoy repasamos los principales movimientos culturales que escalaron a la categoría de mito; desde los cómics de MARVEL hasta los Gemeliers, pasando por One Direction.