Miel
¿Sabías que para producir unos 450 gramos de miel hay que recolectar el néctar de unas 2 millones de flores? ¿Y que una sola abeja produce el equivalente a la doceava parte de una cucharadita de miel a lo largo de su vida? Estas son solo algunas curiosidades de la miel, pero hay muchas más. Conoce todo sobre este dulce manjar, sus propiedades, sus beneficios, las falsas creencias…
La miel ha sido usada durante siglos, tanto en la cocina como en la botica, como remedio natural. Pero existen muchos falsos mitos sobre este néctar elaborado por las abejas que el cambio climático está poniendo en peligro. No obstante, también nos aporta muchos beneficios para el organismo, como sus propiedades medicinales y su efecto antioxidante.
Falsos mitos sobre la miel
Existe la idea de que es esencial utilizar cucharas de madera para manipular la miel, porque las metálicas se oxidan y la estropean. Ahora bien, esto no es más que un mito basado en la acidez de la miel. Es verdad que a la larga podría producir oxidación, pero eso ocurriría si dejas la cuchara en el tarro de miel permanentemente, no en las décimas de segundo que se tarda en servirse unas cucharadas.
Otro de los mitos es que la miel tiene que ser de un color concreto, pero esto es totalmente falso. No hay un único tipo de miel. Hay muchos factores que afectan a este alimento, desde la ubicación, las condiciones meteorológicas, la estación del año… De esta manera, existen mieles de una gran variedad de colores y sabores. Podemos observar la miel de un color casi blanquecino o un muy suave, hasta matices de color ámbar oscuro, dorado o café.
En ocasiones, se ha dicho que la miel cura el resfriado, pero lo cierto es que no tiene un efecto descongestivo en las vías respiratorias por lo que es falso que, por sí sola, cure el catarro.
¿Qué beneficios nos aporta la miel?
La miel de abeja tiene una composición rica en nutrientes, vitaminas, minerales y enzimas que han sido aprovechados para el consumo humano desde las sociedades más ancestrales. Además, nos aporta energía natural gracias a sus elevados niveles de hidratos de carbono y glucosa.
Uno de sus beneficios más destacados es que es un remedio eficaz para la irritación de garganta y la tos seca. Así lo constataba un estudio de la facultad de medicina de la Universidad de Penn en el año 2007. Una pequeña cantidad de miel antes de dormir alivia la tos nocturna y facilita el sueño de forma más eficaz que tratamientos médicos a base de dextrometorfano, un supresor de la tos presente en muchos medicamentos.
Por último, otra de las propiedades más destacadas de la miel es que tiene un potencial antibacteriano notable debido a las inhibinas presentes en la misma.
Con todos estos beneficios, ¡es imposible resistirse a una cucharada de miel! Aparte de su exquisito sabor, este alimento nos aporta numerosos nutrientes para nuestro organismo. Eso sí,consúmela con moderación, ya que el aporte calórico es notable.