Freddie Mercury
1.500 piezas de exposición que se pondrán a la venta en septiembre en la capital británica.
Freddie Mercury se convirtió en una leyenda en la segunda mitad del siglo XX. Durante su trayectoria, y también tras su fallecimiento, conquistó con canciones a todas las generaciones. Se le recuerda por canciones míticas como “We Are The Champions”, “The Show Must Go On” o “Bohemian Rhapsody” entre otras. Además, también conquistó a todo un planeta con una canción que cantó junto a la soprano Montserrat Caballé.
El líder de Queen, antes de convertirse en una estrella, trabajó como vendedor de ropa de segunda mano y como operario de maletas en el aeropuerto de Londres. Pero años después, saltó a la fama hasta conseguir la admiración de todo un planeta. Incluso, el cantante de Nirvana, Kurt Cobain, habló del artista en su carta de suicidio: “a Freddie Mercury parecía encantarle que el público le amase y le adorase. Lo cual admiro y envidio muchísimo”, escribió.
Hay quienes relacionan al vocalista de Queen con canciones, otros lo hacen con su vestimenta e incluso, algunos, con su aspecto físico. “Los dientes de Freddie Mercury eran una seña de identidad”, comenta una mujer que ha seguido su trayectoria. El músico, en su niñez, estaba traumatizado por sus dientes. Incluso, pensó en operarlos. Pero con el paso de los años, descartó la idea por miedo a que la operación dañase su voz.
Fue un virtuoso de la música, del baile y también del piano. Su famoso piano Yamaha, lo consiguió tras muchas búsquedas. Le costó solamente 1.000 dólares y aprendió a tocarlo al revés, ya que usaba este instrumento de cabecero y cuando le llegaba la inspiración en la cama, no tardaba en estirar el brazo para tocar unos acordes.
Tenía un patrimonio valorado en 60 millones de dólares. Una cifra que, según Celebrity Neth Worth, dejó a sus seres queridos. Entre ellos estaba Mary Austin, fue su prometida durante una temporada y se convirtió en una de las grandes beneficiadas. Recibió la mitad de su fortuna, además de su mansión en Garden Lodge valorada en más de 22,5 millones de dólares.
La cosa no termina ahí. Austin sigue recibiendo el 50% de las ganancias por derechos de autor. Incluso, su grupo Queen, ha publicado nuevos temas tras la muerte de su vocalista. El resto de las ganancias se dividen entre sus padres y su hermana, ambos obtienen el 25% de los ingresos. Por ejemplo, en 2014, ganó por derechos 54 millones de euros. Además, la famosa película sobre su vida recaudó 900 millones de dólares. De los cuales 60 millones correspondieron a Austin y 90 millones se repartieron entre los miembros de la banda.
Ahora, la exhibición Freddie Mercury: A World of His Own, en Sotheby's Londres, expone 1.500 objetos, cuadros, vestuarios, partituras y un sinfín de piezas relacionadas por el artista.
Entre ellos, su piano, valorado en 3 millones de euros. Esas teclas le vieron tocar su famoso “Bohemian Rhapsody”. Y deleitó a todo un planeta con “Barcelona”. Además, Mercury, era fanático de Cataluña y del arte de nuestro país. Poseía numerosos cuadros de pintores como Dalí, Picasso, Miró o Goya, que ahora se exponen por primera vez.
Muchos de sus trajes también están disponibles en estas salas. Entre ellos, la famosa capa y su corona, valoradas en 99 mil dólares. Otra de las grandes joyas de la exposición es el manuscrito de nueve páginas de la canción “We are the Champions”, que asciende a más de 300 mil euros.
Según David Macdonald, encargado de la exposición: “Sentimos que hacer y exhibir algo, absolutamente especial y único, era muy importante”. Los responsables estiman la subasta en al menos 7 millones de dólares.