SEGUNDO DÍA DE FESTIVAL EN BENIDORM
"Después de cinco vuelos" y con 25 minutos escasos de antelación antes de subir el telón de su concierto, llegó al Low Cost Festival el cantante Mika. A pesar de las prisas, el cantante de origen libanés, Mika, se llevó de calle al público, porque si hay que elegir a un protagonista de la segunda jornada del festival de Benidorm, no puede ser otra más que él. Vetusta Morla, Ok Go y Cut Copy fueron otros de los grupos que formaron el cartel del viernes festivalero, que congregoó a unas 10.000 personas.
A pesar de las prisas de Mika, lo suyo ha sido llegar, ver y vencer. Su concierto aquí constituía su única cita grande en España, ya que hace unos días había actuado en Ibiza y ahora está a punto de cerrar el que será su tercer dico: "The Origin of Love", del que tocó un tema en su concierto de Benidorm, "Elle ma dit". Con un escenario de fondo florido, sonaron "Relax", "Love Today", "Blame it on the girls", "We are Golden" y "Grace Kelly" para deleite de los más bailones. El cantante lo dio todo sobre las tablas sin perder fuelle ni voz en sus agudos, y esforzándose por hablar en español.
No han faltado otras buenas actuaciones en el cartel, pero el estreno en esta edición de un tercer escenario, ha hecho que haya más oferta y que la gente tenga que decidirse por una u otra actuación. Vetusta Morla, que no se pierden ningún cartel de los festivales veraniegos de este año, se habría llevado la victoria en su competencia, pero a la misma hora, tocaban los también nacionales CatPeople. Además, los madrileños empezaron un poco fríos, aunque poco a poco han tomado la temperatura al concierto y han dejado dos cosas claras: que constituyen un reclamo de primer nivel para este tipo de eventos y que las nuevas canciones no tienen el imán de las viejas.
Los primeros compases de la jornada fueron al ritmo de Sidonie, que tenía en su contra ser los primeros que abrían el cartel. También tempraneros fueron Ok Go, que a pesar de sus videos tan divertidos y desenfadados, tuvieron una actuación tranquila, aunque intentos por desfasar no les faltaron. Su vestuario, ataviados cada uno de ellos con una ficha de parchís y con una maquina de ruidos galácticos y una mesa con mil campanas y con caños de confeti, no acabó de calar entre el público. Otros, con ese aparataje, habrían sido las estrellas del día. Ellos, ni frío ni calor.
A la misma hora y a unos metros de allí, los barceloneses Delafé y Las Flores Azules sí han conseguido menear a su público echando mano del mismo espíritu lúdico y superando problemas de acoplamiento sonoro y el catarro de su cantante, con canciones como "Espíritu Santo", que navegan entre un hip hop ligero y un pop costumbrista.
El pleno al quince de esta quiniela le ha correspondido ponerlo a dos bandas bien distintas, los australianos Cut Copy y su actualización del electropop y los canadienses Crystal Castles, cuya música de atmósferas ensoñadoras bien cuadra en las horas más golfas.