PARA AMANTES DEL CIRCO Y DEL FÚTBOL
Un campeón del mundo de fútbol de estilo libre juega con el balón colgado de una cuerda a gran altura, unos acróbatas salen volando desde un balancín y caen en una red con forma de portería y en una pantalla gigante se ve a Lionel Messi haciendo regates imposibles.
Estamos en la sede central del Circo del Sol en Montreal (Canadá), unas enormes instalaciones de 36.600 metros cuadrados que este mes de julio están al servicio de 'Messi 10', un espectáculo inspirado en la estrella argentina, que se estrenará en Barcelona el próximo 10 de octubre.
Lionel Messi es un malabarista del balón y un artista del regate, capaz de acercarse a la portería contraria como un hombre-bala o de mantener el equilibrio como un trapecista; por lo que no es de extrañar que el director creativo del Circo del Sol, Sean McKeown, se haya dejado inspirar por él y haya ideado el primer espectáculo de circo inspirado en el fútbol de la historia de esta prestigiosa compañía.
Cerca de 50 artistas, elegidos entre los mejores, ya han empezado a trabajar: mientras en la sala de ensayos los bailarines preparan una coreografía sobre la velocidad de Messi, en el estudio principal están los especialistas en cuerda lisa dando vueltas imposibles en el número dedicado a la fuerza de Messi.
En paralelo, los técnicos de sonido prueban la pantalla gigante y el diseñador de vestuario toma notas antes de subir a la primera planta, donde está el enorme taller de costura y las salas donde se fabrican las telas.
La maquinaria está en marcha. "Messi está siendo una fuente de inspiración inagotable para todos -señala McKeown en un descanso de los ensayos-, pero no sólo porque es un maestro que comparte con los artistas de circo habilidades como la velocidad, la fuerza o la visión de conjunto; sino porque, además, es un tipo humilde, familiar y muy humano, que cuenta con el apoyo y admiración de mucha gente, y eso también se va a reflejar en el espectáculo".
Cuando acaba la entrevista, un grupo de equilibristas entra en la sala de ensayos e inicia la construcción de una torre humana inspirada en los 'castells' catalanes, que forma parte del número dedicado a la familia y a los seguidores que han ayudado a Messi a llegar donde está.
En esta escena también hay trapecistas que vuelan como ángeles, pero la puesta en escena resalta que nunca alcanzarían el cielo sin el apoyo del equipo. Un poco más allá, la equilibrista Yang Huang, una de las mejores, hace la vertical sobre una escalera que se sostiene milagrosamente sobre una cuerda floja, mientras un presunto locutor de radio vestido con un traje hecho con césped artificial grita a la manera argentina de retransmitir partidos: "¡escalera de gloria, escalera hacia el cielo!". "Hemos incorporado muchos elementos familiares del mundo del fútbol, como el locutor, el árbitro o el espontáneo que salta desnudo al campo de fútbol; pero le damos la vuelta", ha explicado el director del espectáculo, Mukhtar O.S. Mukhtar. De hecho, el árbitro es un humorista que intenta controlar el juego y lo descontrola todo, y el espontáneo es un artista para quien el diseñador James Lavoie ha creado un traje pixelado que cubre sólo más íntimo.
"Es un espectáculo pensado para todos los público, tanto para quienes les gusta el fútbol como para los amantes del circo y, como en el circo y el fútbol, es para todas las generaciones", ha añadido. "Porque cualquiera puede emocionarse cuando Messi mete un gol, igual que todo el mundo se emociona cuando un artista de circo consigue hacer algo que parece imposible", añade Nacho Ricci, un especialista en cuerdas aéreas y en acrobacias imposibles.
Su talento es tan impresionante que en uno de los números luce el número 10, pero no es el único; en cada escena hay alguien que lo lleva porque "todos podemos ser el 10 en algo", aclara Ricci. "Cuando llevo el 10 siento una gran responsabilidad, siento como si me pasaran el balón y me dijeran, ahí lo tienes, ahora tienes que meter gol, te toca a ti, confiamos en ti. Entonces yo miro al equipo y voy a por todas", dice visiblemente emocionado, porque, "el circo es pura emoción, y el fútbol, también".