SU INAUGURACIÓN, EL 9 DE MAYO

La matraca de la catedral de Toledo volverá a resonar tras más de un siglo

Muy pocos saben cómo suena la matraca del campanario de la catedral de Toledo porque hace más de cien años que dejó de funcionar, pero ahora va a ser restaurada. Sólo hay otras dos en la península, ambas en Cataluña, y la peculiaridad de ésta es que es de hierro.

La catedral de Toledo va a recuperar la matraca de su campanario, uno de los pocos instrumentos de estas características que se conservan y el único conocido de hierro, que lleva más de cien años en silencio, por lo que su sonido será un descubrimiento para prácticamente todos los habitantes de la ciudad. La matraca va a ser restaurada por el Festival de Música El Greco en Toledo, que han organizado por primera vez la Real Fundación de Toledo y la Fundación El Greco 2014, para mantener el legado del Año Greco que se celebró el año pasado con motivo de la conmemoración del cuarto centenario de la muerte de Domenicos Theotocopoulos.

Según ha explicado el director artístico del nuevo festival, Juan José Montero, es una de las pocas matracas de campanario que se conservan en España, porque de hecho en la península ibérica solo hay otras dos en Cataluña. Hay varias más en Sudamérica, pero todas ellas son de madera (al igual que las catalanas) mientras que la de Toledo tiene la peculiaridad de que es de hierro y tiene unos martillos de hierro diferentes a las del resto de matracas de campanario que se conocen, ha comentado Montero.

En este sentido, ha informado que el instrumento está colocado encima de las campanas de la Catedral Primada, donde empieza el último pináculo en el que están las tres coronas del tempo primado. Se trata de una zona tan alta que no puede ser vista por los visitantes del templo, porque no está garantizada la seguridad y por lo tanto no es visitable.

Pero, si hay pocas personas que han tenido la oportunidad de ver físicamente la matraca, lo que es casi seguro es que nadie conoce con precisión su sonido, porque hay constancia de que el instrumento lleva más de cien años sin sonar, según ha dicho el director artístico del Festival de Música El Greco en Toledo. Por lo tanto su sonido es una incógnita, aunque Montero ha advertido que probablemente no va a ser muy armonioso, ya que antes de restaurarla se dio un solo toque a la matraca "que se oyó en toda la ciudad".

Ha definido la matraca como un instrumento "muy rudimentario", por lo que su restauración no será especialmente compleja ya que "no hay más trabajo que de herrería y de carpintería". No se va a requerir una labor tan minuciosa como las que se utilizan en organería o pianería, que conllevan una serie de protocolos de actuación, ya que es "un instrumento verdaderamente rudimentario", en el que hay una serie de martillos unidos al eje central, que al girar caen violentamente sobre una de las placas por la fuerza de la gravedad.

La única dificultad es la altura a la que se encuentra, colgado de la estrella en el primer forjado del pináculo por encima del último cuerpo de campanas debido a su gran tamaño, ya que tiene unos dos metros de envergadura por un metro de altura. "Realmente no podía faltar en la torre de la catedral", que tiene los mejores órganos "porque en Toledo no se escatimaba nunca en cualquier instrumento necesario para la liturgia ni para el culto", ha añadido.

Está previsto inaugurar la matraca con un concierto que se celebrará el 9 de mayo en la catedral, aunque hasta la Semana Santa de 2016 no se recuperará su uso litúrgico para llamar a los fieles a participar en los oficios del Viernes Santo, ha avanzado Montero.

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