SE CELEBRA EN EL CASTILLO DE BELMONTE
Para el campeonato Mundial de combate Medieval los participantes se visten como caballeros de hace siete siglos, pero los golpes que se dan, nada tienen de representación. Con espadas, lanzas y escudos tratan de derribar al rival. El que cae al suelo, queda eliminado.
En este campeonato participan quinientos luchadores de 19 países y se celebra en el Castillo de Belmonte, en Cuenca, que acoge un deporte que lleva unos quince años practicándose en el este de Europa.
Y como ocurre en toda batalla, aquí también se han producido heridos. Incluso hubo quien tuvo que ser retirado en camilla, eso sí, con mucha dignidad. Las armaduras pesa hasta 30 kilos y su precio es variable.