Manuel Carrasco
El cantante Manuel Carrasco ofreció este viernes más de dos horas de música en una cálida noche murciana que quedará para el recuerdo de todos los asistentes. No faltaron sus grandes éxitos, ni tampoco su homenaje a Murcia con una canción escrita expresamente para la región: "en el Bando de la Huerta voy buscando una respuesta en tus ojos que me matan murciana". Así fue la noche de los sueños.
Sencillez, humildad, delicadeza, humanidad, energía, fuerza, bondad y entrega, son solo algunas de las impresiones con las que uno regresa a casa cuando termina un concierto de Manuel Carrasco. Las 'buenas canciones' y las 'personas buenas' se suelen dar la mano, un conjuro inigualable para que las 15.000 almas que se citaron en una acalorada Plaza de Toros de Murcia en pleno julio vibraran y se emocionaran al ritmo de himnos de la música de nuestro país. Tratándose de Manuel Carrasco, es preciso reiterarlo, la humildad siempre gana.
Un corazón gigante presidía el escenario en el que Manuel Carrasco apareció, pasadas las diez de la noche, iluminando el cielo murciando con una flecha en llamas lanzada por él mismo con un arco. El Tour 'Corazón y flecha' ya había aterrizado en Murcia y no dejaría indiferente a nadie.
"Os siento muy cerquita Murcia, vamos a disfrutarlo"
"Ya hemos sacado fuera todas las malas vibras", comentaba uno de los asistentes tras más de dos horas de espectáculo en el que el onubense levantó al público en cada minuto de la noche. Y, desde luego, fue un concierto en el que las malas sensaciones quedaron fuera de una plaza en la que, precisamente, el cantante reconoció tener muy buenos recuerdos: "he tenido la suerte de salir alguna que otra vez por la puerta grande". "Os siento muy cerquita Murcia, vamos a disfrutarlo", confesaba Manuel Carrasco tras abrir la noche a lo grande con 'El baile de las medusas', 'Tambores de guerra', 'Hay que vivir el momento' y 'Me dijeron de pequeño'.
Fue la noche de cantar a los sueños, la de esos 'callejones sin salida por donde el alma revienta', la de la 'lluvia de estrellas que se dispara' y la de 'bailar el viento' junto a una banda que no se detuvo ni un solo instante. Porque, aunque Manuel Carrasco sienta no ser 'ejemplo para nada ni para nadie', ayer dio una lección trabajo y dedicación, por la música y por la gente que corea cada una de sus canciones.
No olvida sus primeros pasos, "me acuerdo de mis primeros conciertos aquí en 'La Puerta Falsa' (mítica sala murciana), recuerdo cantar en el Teatro Romea, solo con mi guitarra, pasito a pasito". Ahora, con un imponente show y una excelente banda, recorre España colgando el cartel de 'sold out' semanas antes de cada cita.
El calor de Murcia hizo que más que manos, se movieran abanicos. Nadie entiende cómo el cantante 'sobrevivió' a ese ritmo, bailó cada canción. "Por mi madre que nunca había cantado en una sauna", bromeaba con una camiseta empapada en sudor, muestra de su entrega. "No veas el fresquito que hace".
"Esta noche nos tiene que doler el cuerpo de felicidad", insistía. Con temas como 'Qué bonito es querer', 'Que Nadie', 'Hasta por la mañana' o "En el bar de los pesares", lo consiguió.
'Mujer de las mil batallas' es una de las canciones más especiales de la discografía de Manuel Carrasco. Dedicada a todas aquellas mujeres que luchan contra el cáncer, en esta gira cobra un sentido aún más especial. Es un homenaje a su amiga Elena Huelva, la joven 'influencer' que falleció hace unos meses. La interpretó tan solo con el piano, tras lo que la Plaza de Toros se fundía en el aplauso más largo y emotivo de la noche cuando en las pantallas que acercaban al cantante al público aparecía la imagen de una sonriente Elena Huelva. "Tus ganas ganan", se podía leer.
"Como está Murcia esta noche. Yo estoy reventado"
"Como está Murcia esta noche. Yo estoy reventado", decía Manuel Carrasco ante la energía de un público que no quería que la noche terminara. En este momento, nos regaló la última, a guitarra y voz, la canción que nadie esperaba. "Llegando la primavera, comienzan las tronaeras, flores en las peñas huertanas, el panocho ya se habla, ya se corona a la reina. La esparteña, los claveles, las barracas no descansan, en el Bando de la Huerta voy buscando una respuesta en tus ojos que me matan murciana".
Es la canción que Manuel Carrasco compuso a Murcia hace ya unos años, aunque esta vez con un final diferente: "de aquí de esta tierra, el número uno, Carlitos Alcaraz, de Murcia conquistando el mundo".