Madonna
Madonna ha vuelto a hacerlo, demostrar que es única e irrepetible, fue una noche mágica para la reina del pop, sus míticos temas, su coreografía y su espectáculo hicieron vibrar con fuerza a un millón seiscientas mil personas que acudieron a la playa de Copacabana, en Brasil, para celebrar los cuarenta años de la diva en la música.
Madonna ha vuelto a hacerlo, a demostrar que es única e irrepetible. La de anoche fue una noche mágica para la reina del pop, sus míticos temas, su coreografía y su espectáculo hicieron vibrar con fuerza a 1.600.000 personas que acudieron a la playa de Copacabana, en Brasil, para celebrar los 40 años de la diva en la música sobre los escenarios de todo el mundo.
Un público absolutamente entregado a un concierto gratuito que duró dos horas y media. Horas antes, el metro de Brasil se colapsaba por la afluencia de miles de personas que no querían perderse el monumental evento.
Madonna no les dio tregua a sus fans y fue encadenando un éxito tras otro, los más emblemáticos en sus 40 años de carrera, las caras de felicidad de los asistentes lo decían todo, como se puede ver en el vídeo de la parte superior.
La diva de 65 años desfiló varias veces por el gigantesco escenario de 812 metros cuadrados en la playa más conocida de Brasil. Además, en un espectáculo tan grandioso no podía faltar homenajear a su amigo del alma Michael Jackson y a ídolos como Prince o Fredy Mercury. También protagonizó un número con Anita, la única brasileña con la que grabó una canción.
Madonna demostró de nuevo que en el escenario es la reina de la provocación y de la reivindicación, no es casualidad que el colectivo LGTBI estuviera muy presente en este histórico concierto. Pero lo cierto es que había público de todas las edades, desde niños y jóvenes a abuelos que acudieron en familia. Uno espectáculo al alcance de todos.
Madonna acumula innumerables éxitos en estas cuatro décadas, pero lo que vivió la noche del sábado quedará intacto en su memoria y en la de millones de personas.
Sin embargo, el espectáculo no estuvo exento de polémica. Por una parte, porque se construyó una pasarela metálica que comienza en el hotel en el que se hospeda, junto a su séquito de 200 personas, y que llegaba hasta el mismoescenario de 812 metros cuadrados en el que llevó a cabo su show. Es decir, Madonna evitó pisar el suelo de la calle en el que se esperan miles de fieles seguidores de la cantante.
Otra de las polémicas en las últimas horas fue la construcción de un muro metálico que habían instalado para separar a la gente de las personas que se encontrarán más cerca del escenario. Es decir, una zona VIP que estuvo completamente acotada por un muro al estilo Trump para evitar que quienes vean el concierto en primera fila se sientas atosigados por el resto de fans.
Por otro lado, el megaevento contó a lo largo de la playa con 18 torres de sonido, 18 pantallas gigantes, 24 artistas invitados que también actuarán y 20 percusionistas de la escuela de samba. El show estuvo custodiado por 3.200 policías militares, 1.500 policías civiles y 1.130 agentes de la Guardia municipal solo en el barrio de Copacabana. En total casi 6.000 agentes. Además, se sumaron otros 800 bomberos y 30 ambulancias.
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