En el WiZink Center
A las 22 horas, entre alguna queja del público por los 30 minutos de retraso que debe estipular el manual del perfecto divo redivivo, Luis Miguel ha arrancado su cita ante un aforo completo de 12.000 personas, sobre todo seguidoras de la edad de la estrella que acudían en grupo al 'Wi Center' (WiZink Center) con sombreros mexicanos, camisetas con el rostro de su ídolo o las galas de una tarde en el Real.
A Madrid, primera parada de su primera gira por España en seis años, ha llegado tras su época más aciaga, con abandonos de conciertos, cancelaciones y escándalos por demandas, y de protagonizar luego cierto resurgir gracias a la serie de Netflix que recrea su vida y a la publicación del álbum "¡México por siempre!", siete años después de su última entrega discográfica.
La trascendencia de ambos factores ha quedado clara en un repertorio que en su segunda parte ha sido un canto al país de adopción de Luis Miguel, con su clásico acompañamiento de mariachis, pero que en su primer tramo ha incidido con ánimo casi bibliográfico en todas sus épocas.
No puede ser casualidad, por ejemplo, que sonara 'Culpable o no', canción de 1988 que, a raíz del éxito de la serie de televisión, se convirtió en una de las cinco más escuchadas en México en las plataformas de "streaming".
Su entrada en Madrid no ha podido ser más impactante bajo una astracanada de vientos metales, embutido en su traje negro impoluto y en su bronceado sempiterno, ceja arqueada y con parada en seco de la música al pisar el centro del escenario, provocando una reacción casi de éxtasis del público, en pie durante algunos minutos.
"Pues está mayor, pero muy bien", comentaban entre sí algunas de las asistentes ante este divo de 48 años que ha arrancado, como en sus compromisos previos, con 'Si te vas', arropado como las estrellas melódicas de antaño, con una banda de ocho músicos, tres coristas, leds verticales y pantallón de lado a lado del escenario.
Después, resurgirá el 5 de julio en el estadio La Cartuja de Sevilla, el 7 en el estadio Nueva Condomina de Murcia, el 8 en el Palau Sant Jordi de Barcelona, el 11 en Starlite Marbella (Málaga), el 13 en el festival Cap Roig de Girona y el 14 en Marina Sur, en Valencia.