LADRONES DE GUANTE BLANCO
Algunos ladrones de arte son también unos artistas en su campo. Hay varios ejemplos: los delincuentes que robaron en el Museo de Verona; unos encapuchados que, tras burlar los sistemas de seguridad y anular los detectores de movimiento, fueron capaces de llevarse varios Tintoretto y un Rubens; o los que sustrajeron varios lienzos de Modiglianni y de Picasso, entre otros artistas, del Museo de Arte Contemporáneo de París.
El último de estos grandes robos de arte se produjo en Madrid, cuando varios ladrones accedieron a una vivienda del centro la ciudad y sin dejar ni una sola huella, robaron de forma sigilosa cinco obras de Francis Bacon valoradas en más de 25 millones de euros.
Los ladrones, algunos de ellos ya detenidos, cometieron un error de aficionados. Pusieron los cuadros en venta en el mercado negro, y esto ha facilitado que la policía haya podido recuperar hasta tres de estas obras.